Un hombre que entró a robar en un edificio de la ciudad holandesa de Nederweert quedó atrapado al cerrarse la puerta detrás de él y decidió llamar a Emergencias para que la Policía acudiese a liberarlo.
El hombre, que resultó estar borracho, había entrado de madrugada en la propiedad, pero al hacerlo la puerta se cerró y, al no ver otra posibilidad de escapatoria, decidió encaramarse en el tejado y llamar el 112.
"Por teléfono intentó contar una bonita historia, pero su presencia en la propiedad a las 4:45 de la madrugada y la alerta recibida en nuestra central hizo que pronto quedase claro que no tenía nada que hacer en el edificio y que en realidad quería entrar a robar", explicó la policía de la provincia de Limburgo en Facebook.