Pese a que se han intentado plantar en otros pueblos, la zanahoria XXL no sabe igual en otras zonas. Y el secreto está en la tierra. Es lo que nos cuentan los habitantes de Lillo, un pequeño pueblo de Toledo en el que planta este curioso cultivo.
Estas zanahorias tienen varias particularidades, además de su tamaño. Cada una de ellas puede pesar entre uno y dos kilos y es morada por fuera y blanca por dentro, a diferencia del característico color naranja de las tradicionales.
La zanahoria XXL se siembra a últimos de junio para cogerse en Navidad, y también interesa el frío y que hiele para que la hoja lo absorba. Un kilo de zanahorias de Lillo cuesta un euro, mientras que las tradicionales cuestan alrededor de 80 céntimos.
Otra particularidad es que tienen un sabor distinto. Concretamente, saben dulce y se suelen comer crudas en las ensaladas. Por su parte, tienen vitaminas A, E y B y una gran cantidad de minerales y antioxidantes.