Sus familiares han celebrado el entierro de Joselyn ha sido velada en su domicilio de Oruro, en Bolivia. La menor murió tras ser violada en manada, con palos y hierros. Y sus padres, ahora, piden justicia: "Son delincuentes que actuaron como adultos y tienen que ser juzgados como adultos", denuncia el padre.

Los cuatro varones, que quedaron en encontrarse con la víctima, tomaron alcohol. Y según la investigación del Ministerio Público, perdió el conocimiento después de consumir dos vasos de bebida. Cuando despertó, no recordaba lo que había ocurrido, pero tenía un fuerte dolor en sus caderas. Huyó de la vivienda casi a rastras. No podía caminar. Fue auxiliada por algunas personas que la vieron en el suelo y la trasladaron a un hospital en estado crítico.

La joven de 17 años, que cursaba su último año de colegio, luchó hasta el último minuto. Estuvo agonizando en el hospital más de dos semanas, donde fue sometida a una cirugía reconstructiva. "Con toda esta impotencia pedimos justicia", dice el padre de la menor entre lágrimas.

Ahora se espera el resultado de la autopsia y el informe que confirme si los acusados consumieron drogas, además de bebidas alcohólicas.