La playa del Perelló, como otras tantas del Mediterráneo, deja dos imágenes muy diferentes antes y después del paso de 'Gloria'. Era la cuarta borrasca que, en menos de nueve meses, azotaba la zona y a su paso, nos dejó imágenes y registros históricos.

En Barcelona, por ejemplo, se superó el récord de lluvia de hace 75 años. Y en el mar, en la boya de Valencia, se registró la mayor ola jamás medida en el Mediterráneo occidental.

Son datos muy significativos para un temporal que se cobró 14 víctimas mortales y generó daños millonarios. Y es que los efectos de 'Gloria', un mes después, continúan sintiéndose en las zonas que sufrieron su paso.

En la Barceloneta, este sábado los voluntarios continuaban recogiendo los residuos que el mar ha arrastrado a la orilla. "El mar nos está devolviendo lo que es nuestro, la porquería", comentan.

Mientras, en la playa de Santa Susanna, también en la Ciudad Condal, se van notando las labores de limpieza. Los profesionales retiran los residuos naturales que terminaron en la costa como consecuencia de las riadas.

Y en Dénia, uno de los lugares más afectados, la estampa sigue siendo impresionante. Los vecinos de la zona luchan para retomar la normalidad antes del inicio de la temporada turística. "O se dan mucha prisa, o evidentemente no está", comenta una de ellas.

Para ello serán necesarios los casi 20 millones de euros en ayudas que hace unos días aprobaba el Ministerio para la Transición Ecológica. Un balón de oxígeno tras un temporal que arrasó con todo a su paso.