El juez tiene indicios para considerar probados delitos como abusos sexuales, agresiones o exhibicionismo en el caso de los Romanones.

El auto relata como "Daniel", el chico que lo denunció y se lo comunicó por carta al papa Francisco, era presionado para mantener relaciones con Román, el supuesto líder.

También relata penetraciones y acusa a otros dos de los sacerdotes y un laico de tocamientos, e incluso habla de amenazas verbales.

El juez cuenta con otros tres testimonios que corroborarían algunas de las denuncias de Daniel, como por ejemplo, que los miembros del grupo se exhibían desnudos delante de menores en una piscina.

Por eso imputa a los 10 sacerdotes y dos laicos implicados en el caso de los Romanones y da un plazo de diez días a los abogados para que presenten las alegaciones, porque varios de los delitos podrían haber prescrito.

El Arzobispo de Granada tuvo que pedir perdón por los supuestos abusos, y optó por retirar a los cuatro de los implicados por la presión de Roma. Jesús Bastante, redactor jefe de Religión Digital, piensa que "con este auto se demuestra que debían haber sido sancionados también los otros siete".

Ahora, al arzobispo ha viajado hasta el Vaticano, y aunque desde su diócesis aseguran que ha oficiado una misa con Francisco, otras voces se inclinan a hablar ya de la destitución del Arzobispo.