Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en un comunicado, el padre solicitaba una serie de medidas cautelares "inaudita parte", es decir, sin oír a ninguna de las partes, respecto a su expareja y sus hijos.
El Juzgado ha acordado denegar dichas medidas, entre las que incluía la detención de la mujer, y "deducir testimonio por los posibles delitos que se hayan podido cometer y remitir testimonio de las actuaciones al juzgado decano de Granada para su reparto".
Se trata, en definitiva, de abrir una nueva investigación, pero ya en un Juzgado de Instrucción, para comprobar los delitos de los que acusa a Juana Rivas en el escrito que su abogado ha remitido a este Juzgado de Primera Instancia, que es de ámbito civil.
A lo que sí ha accedido, como solicitaba el padre, es a declarar hábil el mes de agosto para esta causa en el citado juzgado. Con respecto a la petición de la representación legal de Juana Rivas, que presentó un escrito de oposición a la ejecución de la sentencia que la obligaba a devolver a sus hijos, en paradero desconocido junto a ella, ha acordado dar traslado del mismo al resto de las partes, Fiscalía y padre, para que contesten en un plazo de cinco días.
El abogado Adolfo Alonso, que representa al padre de los hijos de Juana Rivas, que incumplió la orden de entregar a los niños a su padre, residente en Italia y condenado en 2009 por las lesiones que provocó a la mujer, había solicitado medidas urgentes de protección de los menores, tanto en el ámbito civil como en el penal, entre las que incluía la detención.
Lo argumentaba en la situación de riesgo en la que considera que se encuentran los niños y aludía a la posible comisión, por parte de Juana Rivas, de delitos contra la administración de Justicia y de secuestro interparental de menores, además de los de violencia psicológica habitual tanto contra el padre como contra los hijos.
Una casa para Pepica
Pepica, con 89 años, perdió su hogar en la DANA: su familia lanza campaña en redes para reconstruir su casa
Su historia El 29 de octubre de 2024, la riada arrasó con la casa de Pepica. Su hijo la salvó abriendo una salida improvisada. Ahora, su familia impulsa un crowdfunding para reconstruir su hogar y recuperar lo perdido.