Thrasher es una enfermera de Nashville, en EEUU, que ha publicado en su perfil de Instagram su historia para que la gente tome conciencia sobre los problemas que se pueden derivar de "broncearse en exceso".

"Esta llaga que tengo en la nariz y está rodeada de un anillo blanco es un carcinoma basocelular", escribía la joven junto a una fotografía que ilustraba el problema. "Sí, tengo cáncer de piel, me bronceé demasiado en el instituto y hasta ahora también", explica.

La joven descubrió el problema cuando su padre se preocupó por esta nueva marca y le pidió que acudiera al médico. A sus 24 y después de que le realizaran una biopsia, los médicos le diagnosticaron cáncer de piel provocado por las sesiones de 20 minutos de rayos UVA que, durante 11 años, estuvo recibiendo tres veces por semana.

Para evitar que el cáncer se extendiera, los especialistas decidieron extirparle parte del tejido de la nariz y reemplazarlo por piel sana que le quitaron de la parte superior del pecho. Gracias a que fue descubierto pronto, no tuvo que someterse a sesiones de quimioterapia para vencer a la enfermedad.

"Chicos, chicas, pensadlo dos veces antes de meteros en una cabina de bronceado, porque os puede pasar a vosotros. Quienes tenemos la piel clara, el pelo rubio o pelirrojo y ojos claros no tenemos las estadísticas a nuestro favor", aconseja.