El parlamento de Japón ha aprobado una ley por la cual se compromete a indemnizar económicamente con 3,2 millones de yenes (unos 25.500 euros) a las víctimas de las esterilizaciones forzosas llevadas a cabo entre 1948 y 1996 bajo la ley de eugenesia.

Esta ley autorizaba la esteriliación que toda persona con discapacidad o enfermedades hereditarias y practicar abortos para evitar que nacieran personas "inferiores". El número total de víctimas asciende a 25.000, de las cuales 16.500 nunca dieron el consentimiento para dicho procedimiento.

Todo aquel que quiera recibir esta compensación económica deberá solicitarla durante los cinco años que dure esta nueva ley aportando el registro de la esterilización. Aquellas personas que no cuenten con uno tendrán que someterse a un examen médico para verificar su situación.

Esta iniciativa llega después de que en 2018 el Estado comenzase a recibir denuncias contra la ley de eugenesia. La primera de las demandantes fue una mujer de 60 años que exigía 11 millones de yenes (87.700 euros) por los daños causados y su inacción ante esta vulneración de los derechos humanos.

Aunque en un principio el Gobierno no estaba dispuesto a indemnizar a las víctimas ya que alegaba que "todo se había hecho bajo el marco legal" de entonces, han decidido rectificar.

"Nos esforzaremos para que las indemnizaciones lleguen y trabajaremos para lograr una sociedad de convivencia para que no vuelva a repetirse un caso similar", ha explicado en un comunicado el primer ministro japonés, Shinzo Abe.