La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto una investigación tras admitir una denuncia por posible negligencia médica interpuesta por la Asociación Civil Jarit, Movimiento contra la Intolerancia, la entidad Sariri, y la Associació Valenciana d'Usuaris de la Sanitat.

La familia ha pedido una autopsia detallada, ya que según al Generalitat la mujer sólo tenía tos cuando acudió a los centros y la enviaron a casa.

El abogado de la familia, José María Peña, asegura que la muerte de Soledad es una consecuencia más de los recortes en sanidad del gobierno valenciano.

El Movimiento contra la Intolerancia ha reclamado que se aclare el caso para saber si el error cometido fue médico por no atender a la mujer debidamente por el mero hecho de ser extranjera, como consecuencia de la ley que excluye de la atención sanitaria a aquellas personas migrantes en situación irregular.

La mujer boliviana comenzó una semana antes del fallecimiento a presentar un cuadro de tos, y acudió en varias ocasiones a diferentes hospitales donde le hicieron una exploración simple o, en algunos casos, no fue atendida directamente.

Tras estos intentos fallidos,  su salud empeoró y su marido llamó a urgencias pero asegura que nadie le escuchó. Le indicaron que “no acudirían a su domicilio por un simple constipado", como se expone en la denuncia.