Nuevo fin de semana de incumplimientos de las restricciones frente al coronavirus. Solo en Madrid, las fuerzas de seguridad han intervenido 250 fiestas ilegales desde el viernes en las que se vulneraban las medidas sanitarias. Entre ellas, la Policía tuvo que intervenir una celebración en un local del centro de la capital cuyos asistentes incluso habían colocado colchones la entrada para insonorizarlo y evitar así ser descubiertos.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado. A su llegada al lugar, los policías no recibieron respuesta al llamar, por lo que terminaron tirando la puerta abajo, encontrándose con los colchones allí dispuestos para amortiguar el ruido. Dentro, se encontraron con 66 jóvenes, entre ellos 11 menores de edad, así como sustancias estupefacientes.

"Vi que alguno intentó salir por la ventana, también por las escaleras oí gente salir en algún momento, con la Policía detrás", relata un testigo a laSexta. Por su parte, la Policía Municipal ha confirmado que todos los asistentes a la fiesta en cuestión han sido denunciados por incumplir las medidas frente al COVID-19.

No lejos de allí, en un piso turístico cerca de la Puerta del Sol, la Policía intervino otra fiesta ilegal: algunos de los asistentes trataron de esconderse y uno de ellos tuvo que ser auxiliado por los Bomberos para salir del patio interior en el que intentó ocultarse de los agentes.

También en Madrid, un restaurante de Chamberí quedaba precintado este fin de semana por incumplir reiteradamente las medidas sanitarias y después de que la Policía hallase a 16 personas escondidas en su interior. Los agentes acudieron al local durante la madrugada del sábado tras recibir el aviso de que allí se realizaba una fiesta ilegal. A su llegada, los agentes comprobaron que se escuchaba música a un elevado volumen proveniente del interior.

Al no recibir respuesta al llamar reiteradamente al timbre, entraron en el patio interior y consiguieron abrir la puerta del restaurante, donde descubrieron que se estaban sirviendo copas y que incluso se había habilitado una pista de baile. Además, había personas fumando en el recinto, la salida de emergencia no cumplía con las medidas de seguridad y en la terraza había almacenado material junto a productos inflamables.

Fiestas ilegales en Granada y Alicante

Por su parte, el pasado viernes dejaba la siguiente estampa en un bar de Salar, en Granada: gente en la barra, interior y exterior abarrotados y muchas personas sin mascarilla, según se aprecia en un vídeo que está investigando la Guardia Civil.

No obstante, su responsable asegura que "la realidad de este negocio no es la que aparece en el vídeo, ni mucho menos". "Cuando todo el mundo se acercó a la barra, a pedir, que no a consumir, en el resto del bar no había nadie", asegura la dueña, que sostiene que en el vídeo "solo aparece la gente que había en la barra en ese momento, pidiendo, no consumiendo".

Además, la Policía descubrió este domingo a más de 30 personas dentro de un restaurante, aparentemente cerrado, a las afueras de Alicante. Durante un control de acceso, los agentes decidieron seguir a un coche que, según sospechaban, se dirigía a una fiesta ilegal, y acertaron: aunque el local a primera vista estaba cerrado, dentro había una treintena de personas que se habían saltado el cierre perimetral de sus respectivos municipios.