Los incendios que asolan España han dejado al descubierto las condiciones tan precarias de las personas que trabajan en las tareas de extinción: sus sueldos apenas llegan a los 1.000 euros brutos, trabajan más de 12 horas al día y muchas veces, como ha ocurrido este fin de semana, tienen que ser los vecinos los que les den un bocata y agua para seguir trabajando.

Los brigadistas lamentan la muerte de su compañero en el incendio de Losacio, en Zamora, y cargan contra la Junta de Castilla y León, aunque no todos lo hacen a cara descubierta por miedo a represalias.

"La Junta nos está exprimiendo al máximo. Estamos haciendo jornadas de horas y horas. Nos están metiendo en la boca del lobo y ha muerto un compañero", asegura uno de ellos, que denuncia jornadas interminables que llegan a superar las 16 horas: "Estamos haciendo turnos infumables de horas y horas".

Desde la Junta dicen que no es momento de criticar sino de seguir luchando, algo que censuran desde Bomberos forestales en Lucha. "No puedo compartir el que no sea el momento de criticar. Un absoluto descontrol lo que hay ahora mismo con una administración desbordada. Queremos saber por qué estamos llegando a esta situación en la que tenemos un operativo desbordado", apunta Jesús Pina.

Sin apenas comida o agua, los bocadillos que reciben de la Junta y que muestran en fotos son decepcionantes. Algunos vecinos les ayudan con más alimentos y botellas para poder hidratarse.

Critican también los brigadistas la precariedad de la mayoría de los contratos forestales: "Tenemos un operativo en el que el 80% son trabajadores de empresas privadas que trabajan solo tres meses al año".

Esperan que se apruebe cuanto antes su estatuto estatal. La ministra Yolanda Díaz ha hablado hoy de celeridad: "Con prontitud se elabore el estatuto que regulará las condiciones del personal. Están acuciados por externalizaciones absolutamente indeseables".

Y todo con unos sueldos que rondan -los más habituales- entre los 1.000 y los 1.300 euros mensuales. Esa cantidad jugándose la vida con temperaturas extremas y condiciones cargadas de peligro.