El 24 de julio de 2013, a las 20:41 horas, el Alvia entra en la curva de A grandeira, en Angrois: "Sí, sí. Por la principal entra", comunica el maquinista. De repente, un fuerte estruendo invade por completo la zona. Es el sonido de arrastre del descarrilamiento.
En imágenes nunca vistas, publicadas por 'El Independiente', se muestra la reconstrucción policial de la tragedia en la murieron 80 personas. El informe recoge que el maquinista recibió una llamada del interventor nada más salir de la estación de Ourense.
A la altura de Boqueixón se produce una segunda llamada telefónica. El conductor responde: "Normalmente entro en el andén principal". En ese momento, circula a 199 kilómetros por hora. Tras salir del túnel, la conversación continúa.
En otras imágenes se observa al Alvia pasar a través del viaducto de O Eixo. En ese momento, son las 20:39 horas. El sistema avisa al conductor hasta en dos ocasiones, según el informe, de que supera los 200 kilómetros por hora.
Llega al túnel de Angrois y lo abandona a 195 kilómetros por hora, cuando en esa zona el límite permitido es de 80. Acaba descarrilando. El informe revela que el maquinista accionó el freno de emergencia a una velocidad de 153 kilómetros por hora.