Un hombre de 72 años de edad fue rescatado este domingo tras caer desvanecido a la Ría de Bilbao. Se vivieron momentos tensos, incluso cuando cuatro testigos -dos de ellos senegaleses- se lanzaron al agua para socorrerle y auparle hasta una embarcación de recreo que navegaba por el lugar.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 15:00 horas, a la altura del puente de la Merced de la capital de Bizkaia. El hombre se desmayó y cayó al agua inconsciente. En el vídeo, difundido por redes sociales, se ve cómo un joven asiste al varón, pero le cuesta mantenerse a flote y ayudar al hombre a la vez.

Una vez llegan a la pared de la ría, una persona lanza una correa desde arriba para que ambos se puedan sujetar y no hundirse. En ese momento, aparecen otros dos hombres para asistir tanto a víctima como a rescatador y, al instante, se lanza otro más. Finalmente, con la ayuda de un barco que pasaba por el río, donde una de las tripulantes también se lanzó a ayudar, consiguieron ponerle en posición correcta y subirlo al vehículo.

"Gente que está muriendo delante de mí... si puedes hacer algo, tienes que hacerlo": el relato de los héroes

Las personas que se lanzaron por el puente de la Merced hicieron más que un acto altruista: literalmente se jugaron la vida, con algunos momentos en los que el ahogamiento era una posibilidad.

"Estaba inconsciente y no respiraba. Me tiré, le di la vuelta y llegué un poco mal, porque casi me ahogo", cuenta hoy Mohammed a laSexta, uno de los héroes que participó en el rescate. En este sentido, el migrante relata cómo no es la primera vez que ejerce una acción de este estilo: "Lo he hecho aquí dos veces, y en mi país un montón", recuerda.

En este sentido, de acuerdo con el joven, "quedaba muy poco tiempo" para salvarle la vida al hombre: "En dos minutos más iba a morir", expresa. Una tensión que también vivió Serigne Sene, otro de los jóvenes migrantes que brindó su mano en el momento del desvanecimiento: "Gente que está muriendo delante de mí... si puedes hacer algo, tienes que hacer algo", indica al micrófono de laSexta.

Entre Mohammed, Serigne, un policía que andaba de paisano y los miembros del barco, que lanzaron flotadores y chalecos salvavidas para que tanto el afectado como los rescatadores pudieran mantenerse a flote, se pudo evitar el desastre.

Entre la multitud, se escuchaban los aplausos: el hombre pudo ser trasladado a un centro hospitalario, aunque una de las personas que le socorrió también recibió asistencia. Ahora, Mohammed celebra su acción: "Me alegro de haber podido salvar la vida a este señor", concluye.