Roberto Anglés, el hermano del desaparecido Antonio Anglés, acusado del triple asesinato de las niñas de Alcàsser en 1992, ha negado la versión que aportó el capitán del barco que cubría la ruta Lisboa-Dublín en el que presuntamente huyó como polizón en marzo de 1993 y que desveló el programa de laSexta Equipo de Investigación.

Ahora asegura que su hermano está muerto y que la Guardia Civil acabó con él de tres tiros en la cabeza. "Está muerto que yo lo vi, que la Guardia Civil con un 'cetme' le pegaron 3 tiros en la cabeza y lo enterraron por ahí arriba", ha asegurado en una entrevista en 'Espejo Público'.

Roberto Anglés asegura que posteriormente lo enterraron debajo de "un pino": "Un día me enfadé, se lo dije a un Guardia Civil que estaba enterrado, que pusieron un pino, que ya estaba bastante grande el pino y por tonto estaba en Madrid. Cuando yo vine aquí al día siguiente había una piscina, le habían sacado de debajo del árbol".

El hermano del presunto asesino de las niñas de Alcàsser asegura además que esa presunta ejecución la presenció a pocos metros. "Yo vi cómo lo mataban, delante de mí, y yo estaba a 100 metros detrás de unas piedras... con otra pistola, no te lo voy a negar. Digo, si me pongo a disparar van a venir y me van a matar a mí también".

En esta línea, llega a señalar que si el fiscal que llevaba el caso hubiera ido hasta ese lugar, hubiera encontrado "los huesos" de Antonio Anglés. El hermano del desaparecido, además, ha apuntado que su "pena moral" es que se sigan "diciendo mentiras de él": "Eso no lo tolero de un muerto".

"Imagínate que fuera su hermano y usted lo haya visto y encima que vayan haciendo calumnias ¿A usted no le tocaría la moral, caballero? Pues eso es lo que me pasa todos los días cuando escucho lo de mi hermano", ha apuntado dirigiéndose al periodista que lo entrevistaba.

En su relato, también ha llegado a asegurar que Antonio Anglés no es el asesino Miriam, Toñi y Desirée. "Lo de Antonio es mentira, él no hizo nada, lo que pasa es que el Miguel ese era un cagón", señala.

Se trata de un relato que, explica, lo denunció ante el "juez". "A mí no me hacían caso, se lo dije al juez que vino cuando yo entré 15 días en la cárcel, se lo dije a todos y nadie me hizo caso", zanja.

Más de 27 años después del asesinato de las niñas de Alcàsser, un juzgado de Alzira ha pedido que se tome declaración al capitán del barco en el que se perdió la pista de Antonio Anglés, el principal sospechoso del brutal crimen.

El libro 'El Fugitivo' escrito por Genar Martí y Jorge Saucedo, dos periodistas de Equipo de Investigación, fue clave para la reapertura del caso. Su riguroso y exhaustivo trabajo, que se remonta al año 2017, y del que se nutre el reportaje del mismo nombre emitido en laSexta en enero de 2018, aportó nuevos datos de uno de los prófugos más buscados en España.

El 23 de marzo de 1993, Antonio Anglés se encontraba a bordo del barco 'City of Plymouth' cuando se le vio por última vez. La tripulación lo encontró en la nave como polizón y lo metió en un camarote del que escapó poco después a bordo de "un bote salvavidas". Volvieron a atraparlo y a encerrarlo en otro camarote y lo que pasó a continuación sigue siendo inexplicable a día de hoy.

El pasado febrero, un Juzgado de Alzira encargado del caso Alcàsser emitió una orden europea de investigación para solicitar la colaboración de las autoridades del Reino Unido sobre la supuesta huida en barco de Antonio Anglés, solicitando tomar declaración al capitán de la embarcación.