Ya habían actuado en 2002
Detenidos un histórico atracador de bancos y su compinche: planeaban robar en nueve sucursales en Málaga y Cádiz
El contexto Los arrestados, ambos de más de 60 años, ya habían cometido el primer robo el pasado 26 de junio en una sucursal de Estación de Cártama (Málaga). Desde entonces, los agentes han estado investigando para dar con ellos.

Resumen IA supervisado
Dos atracadores veteranos, comparados con Bonnie & Clyde, fueron detenidos por la Policía Nacional tras cometer el primero de nueve robos planeados en bancos de Málaga y Cádiz. Estos hombres, de 64 y 67 años, fueron capturados con un botín de 108.500 euros al salir de un banco en Estación de Cártama. La policía, que llevaba meses investigándolos, descubrió un "kit de robo violento" en un zulo, lo que confirmó sus intenciones. El principal cerebro ya había cometido atracos similares en 2002. Su modus operandi, meticulosamente planificado, refleja un estilo "vintage" de delincuencia, según el inspector jefe Francisco Barba.
* Resumen supervisado por periodistas.
Al más puro estilo Bonnie & Clyde pero a la española y con un 'modus operandi' de lo más vintage. Así han sido definidos dos históricos atracadores que la Policía Nacional ha detenido después de que hace apenas veinte días perpetraran el primero de los nueve asaltos que tenían previsto cometer de forma inminente y a mano armada en entidades bancarias de las provincias de Málaga y Cádiz.
Los dos hombres, el principal cerebro de los robos y su compinche, ambos de más de 60 años, fueron arrestados después de cometer el primer robo de una cadena de nueve planeados el pasado 26 de junio en una sucursal de Estación de Cártama (Málaga) y tras más de dos meses de investigación.
Los agentes detuvieron a los dos ladrones disfrazados -el principal investigado de nacionalidad española y 64 años y otro de unos 67 de nacionalidad italiana- con un botín de 108.500 euros a la salida del banco antes de subirse a una moto para emprender la huida. A 100 metros, en un coche, fue arrestada una mujer, pareja del atracador español y que cuenta también con antecedentes.
"Con este atraco iniciaban una auténtica campaña de futuros atracos", señalaba en declaraciones a EFE el inspector jefe Francisco Barba, jefe de la sección especializada que desarrolla cada vez menos investigaciones sobre este delito, el atraco violento en bancos a punta de pistola.
Es una modalidad "más 'vintage'", ironizaba el responsable policial, pues remonta a los investigadores a décadas atrás frente a las pesquisas que se siguen ahora sobre otros grupos que cometen robos con fuerza en cajeros con el uso de explosivos o con lanzas térmicas para abrir cajas fuertes.
Un revival
Para el principal detenido este programa de atracos era también un 'revival' de los nueve asaltos a bancos que en 2002 cometió en apenas nueve meses en localidades malagueñas y por los que fue detenido, pues el 'modus operandi' es exactamente igual, el de un atracador "altamente profesional", en palabras del inspector jefe.
Así, durante semanas había vigilado la entidad bancaria para determinar el horario de apertura, número de empleados, llegada de primeros clientes y afluencia, la presencia policial en la zona o el tiempo que tardan las cajas fuertes en abrirse. Con lo que no contaba el sexagenario ladrón es que la Policía le observaba desde hace unos meses cuando en un control rutinario su nombre saltó tras hallar en un zulo en medio del monte un "kit de robo violento" compuesto de vestimenta policial, unos chalecos antibalas, un revólver y dos armas cortas de fuego.
Para los agentes esta "equipación" sirve a un amplio abanico de delincuentes, desde los que cometen vuelcos de droga, roban en viviendas o están vinculados con organizaciones criminales. Al comenzar a seguirlo, los policías constataron que el kit descubierto tenía una finalidad claro, ya que el atracador merodeaba con discreción entidades bancarias con el claro objetivo de preparar sus atracos. Solo en junio había vigilado siete entidades diferentes.
Las pesquisas sobre este individuo y sobre todo su comportamiento durante el atraco cometido a finales del mes pasado revelaron que tanto él como su compinche, cumplían con las características del "manual de atracador de toda la vida". "Tiene aplomo y tranquilidad para manejar a los empleados y esperar al apertura de caja que puede llevar un retarde de hasta 30 minutos. No se ponen nerviosos", enfatizaba el inspector jefe.
En este manual del delincuente profesional también estaba el de seguir una vida discreta sin grandes lujos. "Este tipo de atracador tradicional no se dedica a cometer 200 robos, sino que espacia sus objetivos. Además, apuntaba un agente: "¿Quién sospecha de ver a una pareja de más de sesenta años en los alrededores de un banco?".