La Guardia Civil detuvo hace casi un mes en Colmenar Viejo a una pareja acusada de maltratar a sus ocho hijos menores que, según la investigación, eran "castigados físicamente, estaban malnutridos y arrinconados en una habitación" de una vivienda "totalmente insalubre". Una auténtica casa del terror.

laSexta ha tenido acceso a la declaración policial de los tres hijos mayores del matrimonio, que cuentan los horrores con los que tenían que convivir en la casa familiar. Una de ellos explicó que su padre les pegaba "con el rodillo de amasar la masa" y que en alguna ocasión "había cogido el cuchillo también".

"En muchos momentos él mantenía conversaciones con nosotras y nos pedía explicaciones y pues cogía algún utensilio de cocina y nos daba. Luego también amenazaba a mi madre con irse de casa, de que iba a meterle una persona en casa y que no sirve para nada, que siempre estaba en el sillón sin hacer nada, y que no valía para nada", dijo la menor.

"Me dio con el rodillo de cocinar en la cabeza"

En otro de esos episodios, la joven cuenta que su padre "le empezó a dar con la mano abierta" a su hermano por poner la televisión, cosa que estaba prohibida en casa: "Le daba en la cara y luego cogió el rodillo y le dio en la cabeza". Una versión, que corrobora el hermano víctima de esa agresión: "Nos empezó a dar con el rodillo de cocinar y dijo que no iba a parar hasta que no le dijéramos quién había sido, que quien hubiera sido que se lo dijéramos porque si no, no sobreviviríamos a ese día. Me dio por todo el cuerpo, me hizo mucho daño".

La menor también explicó que cuando sus hermanos rompían algo o mentían, su padre les "bajaba al sótano y los mantenía ahí durante días". En la misma línea, otra de las niñas asegura que su padre cuando "se encendía" les "daba hasta no parar, hasta que quisiese": "A veces nos castiga sin comer y otras veces nos ha metido en un sótano y solo subíamos a comer, a veces no comíamos, y a veces dormíamos ahí en el sótano".

En la misma declaración, una de las hijas llega a explicar que su padre "cogió el sacacorchos y se lo empezó a clavar en la cabeza" a su hermano por unas abolladuras que aparecieron en el frigorífico. "Después, cuando mi hermano dio la explicación que mi padre quería oír, pues le sacó el sacacorchos y ya está. Mi madre a veces le decía a mi padre que parase, que tenía que ir al colegio, que cómo podía justificar esas marcas y así", señaló.

En todo momento la menor asegura que su madre les había dado "algún cachete" cuando hacían "alguna cosa mal", pero señalan a su padre como el que ejercía la violencia en la casa. De hecho, cuenta que tuvo que faltar en ocasiones al colegio porque "tenía la cara marcada y no podía ir", por lo que le hacían un justificante de que había estado "mala".

"Me dio con un martillo en la cabeza, me dijo que me mataba"

El hermano mayor explicó a los investigadores que la casa estaba llena de "agujeros en las paredes" y que su padre le echaba la culpa de los desperfectos y le pegaba "con cualquier cosa" como "una espátula de cocina" o "con el rodillo de cocinar".

"Una vez se enfadó por ver la televisión, me empezó a dar con un martillo, me dijo que como lo volviera ha hacer que me mataba. Me daba en la cabeza, a veces en la mano", aseguró.

"Le dio con el mazo en la cabeza toda la noche, hasta las 7 de la mañana"

En otro de esos terribles episodios, cuenta, su padre agredió a su hermana: "Se levantó y le empezó a dar guantazos en la cara y después mi hermana no sabía qué responder y mi padre le volvió a preguntar, mi hermana no sabía qué responder, entonces mi padre dijo, tráeme el mazo. Y le empezó a dar hasta que no le respondió. Y estuvimos así hasta las 7 de la mañana, que mi padre se quedó un poco dormido que justo se tenía que ir a trabajar y mis hermanas no pudieron ir al instituto durante varios días".

También relata que su hermana tenía prohibido leer libros en casa por sus malas notas y que cuando su padre le descubrió uno, "le empezó a dar sin parar con el mazo en la cabeza".

El perfil violento que dibujan sobre la actitud de su padre hacia ellos, también lo indican con respecto a la madre y llegan a asegurar que estaba sometida a él en una estructura de violencia machista: "Mi madre se gasta el dinero para comprar carne y comida barata, pero luego mi padre se gasta 5.000 euros en juguetes y cuando ve que mi madre se ha gastado dinero para comprar comida, le regaña".

"Cuando papá nos pegaba, mamá se ponía nerviosa, intentaba tranquilizar a mi padre o pararle y mi padre la retiraba y le decía que le dejaba en paz que ella tenía la culpa de todo y pues eso. Mi madre no podía hacer nada", apunta.

"Mi madre llora cuando nos pega"

Es la misma versión que da la hermana: "A veces le da a mi madre. Le da a mi madre guantadas. A veces le amenaza con irse de casa, le dice que ella es una mierda, que no vale nada, que hace el vago todo el día, y eso es mentira porque mi padre no lo ve, pero mi madre sí que trabaja y se ocupa de nosotros. Mi padre dice mi madre nos blanquea. Que nos defiende a nosotros y claro, ella no puede decir nada, ella tiene que callarse. Y mi madre llora cuando nos pega, a veces. Mi madre dice que aguantemos, que a los 18 nos larguemos y que aguantemos lo que nos queda".

Actualmente los niños están bajo la custodia de la Comunidad de Madrid y tienen una orden de alejamiento con respecto a sus padres. La Guardia Civil asegura que la casa estaba en un estado lamentable. "Es algo que por mucho que queramos describir es muy difícil darlo a entender porque realmente había muchísimos enseres por medio, muchísimas bolsas de ropa. Había lugares en los que era imposible poder acceder a ellos de cómo estaban", explicó la portavoz del cuerpo Mercedes Martín.

Lo que más les llamó la atención fue descubrir que los ocho menores convivían en "una única habitación", que se encontraba "desordenada, con mucha ropa por medio". Además -explica- de los dos baños de la vivienda, "solamente hay un baño habilitado para el uso" que "no estaba en las mejores condiciones higiénicas".

Una "falta de higiene" y "de limpieza" que se daba asimismo en la cocina, donde había "platos sucios". "Lugares que es importantísimo tenerlos limpios para que no haya ningún tipo de infección pues no lo estaban".