Raúl fue brutalmente agredido hace unos días a las puertas de una discoteca al intentar defender a una mujer que, presuntamente, estaba siendo agredida por su novio. Ese hombre le dejó inconsciente a golpes.

Se trata de Manuel, un joven de 29 años que se ha mostrado arrepentido de la brutal paliza que le dejó la cara desfigurada a la víctima y por la que tuvo que ser operado de un ojo. "Me siento muy mal, no soy una mala persona, no soy ningún maltratador y estoy muy arrepentido porque yo no pensaba que esto me podría pasar a mí", ha asegurado en declaraciones a 'Espejo Público'.

El agresor, que se encuentra en libertad provisional después de entregarse en una comisaría, ha aprovechado para pedir disculpas a Raúl: "Estoy mal y quiero pedirle perdón. Pedirle perdón a él y a su familia, que lo siento muchísimo, que espero que puedan perdonarme, que no soy una mala persona. Del mismo arrepentimiento que tengo no puedo dormir".

Manuel también ha explicado su versión de los hechos y señala que no fue una agresión sino una "pelea". "Yo ese día estaba discutiendo con mi pareja, una discusión de pareja totalmente normal, este chico la malinterpretó, se acercó, le invitamos a que se fuera varias veces porque no pasaba nada y él insistió. Le dije, 'vete por favor que no pasa nada, no te preocupes'", asegura.

"No sé cómo se lo tomó este chico que acabamos discutiendo y ya peleamos, nos peleamos los dos. En ese momento nos enzarzamos los dos, nos empujamos, nos cogemos y ya caímos los dos al suelo. Yo tenía unos rasguños pero ahora mismo no tengo nada, no tuve que ir al médico", ha apuntado.

Además, ha explicado por qué tardó varios días en entregarse a la Policía. Dice que "en ese momento no tenía letrado": "Yo por mí me hubiera presentado el primer día, pero no tenía letrado. Estaba buscándome la vida como podía hasta que conseguí un letrado y pude presentarme".

La agresión a Raúl fue tan brutal que le dejó el rostro desfigurado, con derrames en ambos globos oculares, razón por la que tuvo que ser operado. Él aseguró que el agresor estaba estampando la cabeza de su novia contra un vehículo. Cuando intentó defenderla recibió un golpe y perdió el conocimiento. A pesar de que quedó tendido en el suelo, Manuel siguió propinándole una paliza.

Ahora, el agresor asegura que cuando ve la fotografía de Raúl se queda "destrozado": "Tengo culpabilidad, no sé cómo explicar lo mal que me puedo llegar a sentir. Fue una pelea y ya está. Cogí a mi novia y nos fuimos. Yo no estoy acostumbrado a estas cosas, yo no tengo antecedentes, soy buena persona, no me meto con nadie. Simplemente cometí un error".

En las imágenes de la entrevista se puede ver cómo aún tiene heridas en los nudillos. A la espera de juicio, la juez que instruye el caso le ha impuesto como medida cautelar una orden de alejamiento del hombre al que agredió y también establece una orden de protección para la chica, menor de edad, atendiendo a la solicitud del ministerio público.

Los nudillos del agresor de Murcia