Raúl es un joven de 23 años vecino de Puente Tocinos, en Murcia, que recibió una paliza el pasado sábado cuando defendió a una joven de la agresión de su pareja. La agresión fue tan brutal que se le ha desfigurado el rostro, de hecho, tendrá que ser operado del ojo.

Presenta derrames en ambos globos oculares y el más afectado aún lo tiene cerrado y muy inflamado. "Me pegó un puñetazo, caí al suelo, me quedé inconsciente y me siguió golpeando hasta que se cansó", ha explicado a 'La Verdad'.

"Me tienen que operar para colocarme un aplana entre el ojo y el tabique, porque tengo un desgarro en la membrana", señala Raúl, que señala que la paliza tuvo lugar pasadas las 4:00 horas de la madrugada a las puertas de una discoteca de Atalayas.

Según apunta, en un callejón escuchó golpes y gritos y vio a un chico de unos 20 años agrediendo a una joven mientras ella chillaba. Raúl conocía de vista al agresor y le pidió que la dejara, a lo que éste le respondió que no se metiera en "asuntos de pareja".

En ese momento el agresor estampó la cabeza de la chica contra una furgoneta y el volvió a insistir: "Le dije que se viniera conmigo, que le invitaba a una copa en la discoteca". Acto seguido, el agresor y Raúl se cogieron de los brazos: en ese momento le propinó el primer puñetazo que le hizo desplomarse. Al tercer golpe perdió el conocimiento.

"Mi amiga dice que me estuvo pegando durante varios minutos mientras que yo estaba en el suelo inmóvil. Se agachaba para darme puñetazos y se levantaba y me daba patadas", apunta.

El agresor se marchó con su pareja, quién alertó a emergencias. Fue atendido en el lugar de los hechos y posteriormente trasladado al hospital Reina Sofía, donde aún está ingresado.