Los Mossos han registrado la casa del detenido por la muerte de un joven de 15 años en Sant Hipòlit de Vol-tregà, en Barcelona. Para los investigadores encontrar el arma del crimen es clave, pero el presunto autor de los disparos no está colaborando con los Mossos. De momento, sigue sin decir donde ha escondido la pistola con la que habría puesto fin a la vida del chico de 15 años.

Con el presunto autor presente y acompañado por su abogada de oficio, durante dos horas los agentes han inspeccionado toda la vivienda en busca de pruebas. La investigación se centra en esclarecer la motivación del crimen y si existía una relación entre la víctima y el detenido.

Según los familiares se conocían del pueblo. "No había una relación en concreto, se conocían y punto", ha explicado Emili López, un familiar de la víctima. Sin embargo, poco ha trascendido de lo que ocurrió el día del asesinato. Por el momento, se sabe que hubo una pelea de madrugada en la que estaban presentes el joven y el sospechoso, de 40 años. Se desconoce, en cambio, si había más personas implicadas.

"Los hechos reales no se saben, por la noche hubo una fiesta, luego acabaron la fiesta aquí al lado", ha explicado el familiar de la víctima, que ha indicado que "hubo un tiroteo y recibió mi familiar". "No sé por qué motivos salió este personaje y disparó", ha sentenciado.

El menor murió como consecuencia de dos disparos y el detenido huyó hasta que fue localizado ocho horas después. Actualmente, continúa en la comisaría de Vic, en Barcelona, a la espera de pasar a disposición judicial.