Manu Marlasca, jefe de Investigación de laSexta, ha informado de que la Guardia Civil tiene la hipótesis de que Tomás Gimeno, que desapareció el pasado 27 de abril con sus hijas Anna y Olivia, "se suicidó en un punto muy cercano al que arrojó a las niñas".

Además, los agentes, según ha podido saber Marlasca, "se muestran muy pesimistas de poder encontrar el cuerpo de Anna", la hija menor de Gimeno, mientras que el de Olivia, de seis años, fue encontrado este jueves a 1.000 metros de profundidad. Precisamente, ese será el punto de partida desde donde está prevista que continúe la búsqueda con el buque Ángeles Alvariño a partir de este lunes a las 8:00 horas.

"A partir de ahí, el buque se moverá en torno a una milla hacia el norte y una hacia el sur para ver si el rastreo da fruto", ha indicado Manu Marlasca, que ha explicado los motivos por los que la embarcación volvió a puerto tras 13 días de búsqueda sin descanso: problemas técnicos en sus motores y en el material que tiene para rastrear el fondo marino.

En este sentido, está previsto que este domingo lleguen por vía aérea las piezas de repuesto del buque. "Lo intentarán arreglar lo antes posible, aunque después tienen que hacer bastantes pruebas antes de seguir buscando a Anna y Tomás Gimeno", ha subrayado el jefe de Investigación de laSexta, quien ha indicado que el Ángeles Alvariño "trabajará a tres millas de la costa, en unas coordenadas que facilitó la Guardia Civil y que son del punto donde se perdió el rastro del teléfono de Tomás Gimeno la madrugada de 28 de abril".

Marlasca también ha aportado detalles sobre el buque que busca a Anna y a Gimeno: "Lo que lleva dentro ese barco se ha convertido en una herramienta fundamental en la búsqueda; se trata del robot submarino Liropus 2000, dotado con cinco cámaras de control desde el barco y con dos brazos articulados capaces de subir hasta la superficie cualquier objeto que pueda detectar", ha precisado.