El llamado "Robin Hood de los bancos", Enric Duran, que afronta una pena de 8 años de prisión por estafar a entidades financieras, no se ha presentado a su juicio por desacuerdo con la sala que debe juzgarlo. Por este motivo, la Fiscalía y las acusaciones pidieron su búsqueda e ingreso en prisión.

La sección segunda de la Audiencia de Barcelona debe decidir en las próximas horas si acepta la petición de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por 6 entidades financieras contra el activista anticapitalista.

Le acusan de estafar durante dos años un total de 492.000 euros a 39 bancos, parte de los cuales destinó a movimientos sociales, según asegura el acusado.

Duran, que permaneció dos meses en prisión preventiva, se ganó entonces el sobrenombre de "Robin Hood de los bancos" con su insólita iniciativa, con la que aseguró que había intentado poner de manifiesto los desmanes del sistema financiero mundial y la voracidad de los bancos.

La semana pasada, Duran solicitó a la Audiencia la suspensión de su juicio, alegando que había perdido la confianza en su letrado y que precisaba más tiempo para preparar su defensa. La sala se lo denegó con el argumento de que el activista estaba intentando un "fraude de ley" con el que dilatar el proceso penal.

Ante esa situación, Enric Duran ha decidido no comparecer en el juicio ante un tribunal que considera que ha vulnerado "su derecho a defensa".

Un allegado al activista se ha encargado de leer a las puertas de la Audiencia de Barcelona el manifiesto en el que explicaba su decisión de no presentarse a la vista.

Ya dentro de la sala de vistas, y con el banquillo vacío, la Fiscalía y las acusaciones particulares han solicitado al tribunal que ordene la búsqueda, captura e ingreso en prisión de Enric Duran, una decisión que la sala está aún estudiando.

Por su parte, el letrado del activista, Àlex Solà, se ha opuesto a esta medida y ha expuesto ante el tribunal la necesidad de que se suspenda el juicio hasta que se designe un nuevo abogado. Además ha añadido que no es necesario ponerlo en busca y captura dado que ha enviado a una persona con poderes notariales a anunciar su comparecencia y dispone de un domicilio fijo a efectos de las notificaciones judiciales.

Duran, según explica en su comunicado, ha optado por la "desobediencia civil" ante la sala, no sólo por denegar la suspensión, sino también por rechazar los testigos de su defensa.

Entre los testigos de la defensa rechazados por la sala, figuran los presidentes de los consejos de administración de las entidades bancarias acusadoras y empleados de oficinas bancarias que debían declarar sobre las facilidades con que se otorgaban créditos.

La defensa también quería llevar a declarar a un representante de los inspectores del Banco de España en relación con un informe remitido a esa institución que alertaba del "desbocado" funcionamiento del sistema financiero español en la época de los hechos.

La Fiscalía pide para Duran seis años de cárcel por un delito continuado de falsedad en documento mercantil y otra de dos años de prisión por un delito de insolvencia punible, además de indemnizar con 204.426 euros a las entidades que le reclaman dinero.