Martín, en una
entrevista concedida a Europa Press coincidiendo con el décimo aniversario del
asesinato de la joven, ha rememorado un caso que "marca, aunque intentara
mantener la cabeza fría". Este representante del Ministerio Público, con
una dilatada carrera en la Fiscalía, ha reconocido que la absolución de Samuel
Benítez le "extrañó", sobre todo, después de haber confesado "su
culpabilidad" ante los investigadores policiales, aunque no lo ratificara
en el juicio.
"Por qué vas a
confesar ante la Policía algo que no has hecho si no es para salvar la
responsabilidad de otro", se ha preguntado Martín. "Me sorprendió su
absolución, pues esperaba que fuera condenado", ha manifestado Martín,
quien ha reconocido que esperaba una condena a Carcaño "por
homicidio" -por falta de pruebas objetivas sobre la muerte- y a Benítez por
"encubrimiento".
En este punto, ha
expuesto que el fallo "no fue tan negativo como se quiere hacer ver, pues
hay un condenado a 21 años tras una investigación tan compleja como ésta, sin
ningún dato objetivo de la muerte y sólo con la versión del asesino
confeso".
Precisamente el
constante cambio en las versiones ofrecidas por los implicados en estos trágicos
hechos fue lo que "hizo polvo" a la familia, según ha señalado
Martín, quien recuerda que finalmente el Tribunal Supremo, tras presentar el
propio fiscal y la familia sendos recursos de casación, decidió elevar de 20 a
21 años y tres meses la condena al asesino por un delito contra la integridad
moral a cuenta del sufrimiento provocado a los padres de la víctima por sus
reiterados cambios sobre el paradero del cuerpo de la joven, paradero que a día
de hoy sigue sin conocerse y por el que el Juzgado de Instrucción número 4
mantiene abierta una pieza separada.
Cabe recordar que por
estos hechos también fue condenado Francisco Javier García 'El Cuco', menor de
edad entonces, por un delito de encubrimiento a tres años de internamiento en
régimen cerrado, siendo absuelto de asesinato y violación.
La Fiscalía pedía 52
años de prisión para Carcaño por delitos de asesinato, agresión sexual y contra
la integridad moral, mientras para su hermano reclamaba ocho años de cárcel por
encubrimiento, amenazas al 'Cuco' y por un delito contra la integridad moral.
Samuel Benítez y María García se enfrentaban a una petición de cinco años de
cárcel acusados de encubrimiento y de un delito contra la integridad.
Para Luis Martín,
"lo más difícil" era probar el delito de agresión sexual, al no haber
sido hallado el cuerpo sin vida, y el encubrimiento, pues sólo existía
"una declaración de Carcaño entre una maraña de versiones".
El fiscal, como ya
expusiera en su informe final, sigue manteniendo que la versión que más se
aproxima a la realidad de lo que pasó fue la dada por Carcaño el 17 de marzo de
2009, cuando dijo que entre él y el 'Cuco' violaron y mataron a Marta. "Es
la más espontánea, la primera".
En esa versión
"todo encajaba como una especie de puzle", precisando que acusaron de
agresión sexual porque el propio Carcaño lo había dicho. "Si no por qué
iban a matar a esa chica, todo casaba mejor en esa idea", piensa el
fiscal. Esto es, la muerte se produce para intentar encubrir una agresión
sexual previa.
Para la Fiscalía el
'Cuco' y Carcaño la violaron y mataron asfixiándola con el cable de una
alargadera, tras lo que, junto con el resto de acusados, participaron en las
tareas para hacer desaparecer el cuerpo en la madrugada del 25 de enero de
2009. "Y creo" que el cuerpo de Marta "está en el río", en
virtud a esa versión dada entonces por el asesino confeso.
Martín apeló en su
informe final a "un último acto de hombría" de los acusados en el
juicio para que dijeran el paradero del cuerpo, que no llegó. De hecho "no
cree que haya posibilidades de encontrarlo", pues para ello "tendría
que partir de Carcaño", ya que "ninguno" de los implicados,
"participaran o no" en ocultar el cuerpo, "van a decir
nada".
En este punto, considera
"completamente inverosímil e increíble" la última versión de Carcaño
en la que acusa a su hermano de la muerte de Marta y de ocultar su cadáver.
Aunque la "sensación" durante la instrucción es que Francisco Javier
Delgado fue el "planeador" de hacer desaparecer el cuerpo sin vida de
la joven, pero "no se pudo probar".
Para Luis Martín, el
juicio celebrado en octubre y noviembre de 2011 en la Sección Séptima fue
"bastante complejo y difícil, sobre todo, para probar la participación de
los acusados en los hechos sin cadáver y sin testigos directos de lo ocurrido,
pues los únicos testigos eran los procesados".
En este punto, ha
insistido en que "sólo contábamos con la confesión de Carcaño, pero ningún
dato objetivo sobre la muerte de Marta. Sin la declaración de Carcaño hubiese
sido difícil una condena, no imposible, pero sí difícil sólo con indicios
racionales", ha advertido el fiscal.
Martín ha valorado la
labor "encomiable" de la Policía Nacional, señalando que "no vio
fallos". "Se desvivieron para encontrar el cuerpo", ha afirmado,
al tiempo que ha resaltado el papel "del gran instructor" del caso,
el juez Francisco de Asís Molina.
Sobre la petición de la
familia de Marta para la repetición del juicio contra los adultos por, entre
otras cuestiones, falta de coherencia entre las dos sentencias, por ejemplo, en
el horario en el que sacaron el cuerpo de la joven del piso de León XIII en el
que sucedieron los hechos, Martín ha recordado que "ya es cosa
resuelta".
No obstante, ha apuntado
que si se encontraran nuevas pruebas "objetivas y directas" se podría
enjuiciar a los implicados pero no por el delito de encubrimiento, que es cosa
juzgada, quizás por la participación en la muerte de la joven, "siempre
que no prescriban" los hechos, algo que será dentro de diez años.
Precisamente, el fiscal
ha explicado que "por sentido común, no me casa que sacaran el cuerpo a
las 22,00-22,30 horas -según recoge la sentencia de la Sección Séptima-. Todo
no pudo pasar desde las 20,30 horas -cuando supuestamente llegaron Miguel y
Marta desde Triana- hasta las 22,00-22,30 horas, es muy precipitado".
En este sentido, ha
recordado que un vecino, que testificó en la vista oral aunque "no resultó
convincente", vio manipular la silla de rueda entre las 1,30 y las 2,00
horas, franja que "casa más con la lógica, aunque otra cosa es
probarlo". Además, cree que el cuerpo fue sacado del piso más tarde
incluso de esta franja.
Además, Martín cree que
sacaron el cuerpo incluso más tarde, apuntando que entre las 2,00 y las 4,00
horas los implicados "no tienen coartada" y se producen "un
apagón telefónico".
Por todo esto,
"pienso que participaron varios. Está claro que no pudo ser cosa de uno
sólo", ha confesado Luis Martín. El fiscal, por último, ha insistido en
que tenía la "impresión" de que Samuel Benítez y Francisco Javier
Delgado habían participado" en ocultar el cadáver, así como considera
"inverosímil" que María García, que siempre mantuvo que estuvo en el
piso esa noche estudiando, "no hubiera visto nada".