Son nueve los días que llevamos celebrando el juicio de Asunta Basterra y las declaraciones de algunos testigos han sido claves.

Según sus profesores, Asunta venía dormida a clase, pero ella aseguraba que no tenía alergia. Su versión coincide con las personas que la trataban de cerca.

Alguien le suministró tranquilizantes días antes de morir. Lo aseguran los resultados de dos informes toxicológicos.

Son testimonios claves que se han escuchado en la sala. Pero todavía quedan algunas incógnitas por resolver.

El juicio aún se prolongará dos semana más. La primera será clave, con la declaración de familiares de Alfonso Basterra y el director de la cárcel de Teixeiro. Después será el turno de 60 expertos, que aportarán un aluvión de pruebas sobre el caso.