El paisaje es desolador en el recinto ferial de Mislata, ahora en silencio y repleto de velas después de la tragedia que tuvo lugar en esta zona del municipio valenciano el pasado 4 de enero, cuando el viento provocó que un castillo hinchable volcara, provocando la muerte de una niña de ocho años y numerosos heridos, entre los que se encuentra otra menor en estado grave, actualmente ingresada en la UCI del Hospital Clínic de Valencia.

La familia de la pequeña fallecida va a tomar acciones legales. Sin embargo, de momento no han presentado formalmente la denuncia, según ha confirmado el Ayuntamiento de Mislata a laSexta. La investigación se centra ahora en averiguar si este suceso fue un accidente desafortunado o derivó de una imprudencia. La Policía científica continúa estudiando qué pudo pasar.

Los vecinos apuntan al fuerte viento que hacía ese día. Algo, según han dicho, incluso cotidiano. "Al venir el aire de poniente, esta es una zona con mucho viento. Creo que se podría haber tenido un poco más de previsión", ha lamentado uno de los habitantes de Mislata. Porque, según la normativa, los castillos no pueden funcionar con vientos de 38km/h. En ese momento, había rachas de hasta 53.

No obstante, no había avisos previos oficiales por viento en la localidad, aunque los expertos aseguran que, con un buen anclaje, estas atracciones pueden aguantar más. "Si la estructura está correctamente fabricada y está anclada al suelo, debería haberlo podido soportar perfectamente", ha explicado Tomás Tomás, portavoz de la Asociación de Juegos Hinchables.

El Ayuntamiento ha asegurado que la empresa presentó todos los documentos en regla. Asimismo, ha señalado que la ordenanza no les obliga a revisar estas atracciones. De eso se ocupa un técnico independiente. "Alguien que certifique que ese montaje está bien hecho, que está bien anclado, que el hinchable corresponda con la documentación presentada...", ha detallado Tomás.

Esta tragedia mantiene en vilo a Mislata. "Parece una pesadilla. Te pones en su pellejo y es un desastre. El pueblo está roto, fatal", han comentado algunos de los vecinos que todavía hoy no se acaban de creer cómo pudo suceder algo así. Son los mismos vecinos que, tras la tragedia, esperan una resolución rápida que esclarezca lo ocurrido, así como medidas que impidan que sucesos así vuelvan a tener lugar.