El riesgo de perder la vista si te enfocan con un láser es real. En Valencia, un hombre de 37 años que paseaba tranquilamente por la playa fue alcanzado por un láser de estas características. "Empezaron unos niños a jugar con un puntero láser, a apuntarle en la cara, y ha perdido más del 90% de la agudeza visual central", explica el jefe de Oftalmología del Hospital Clínico de Valencia, Antonio Duch.

Un simple rayo puede llegar a quemar nuestra retina. Su intensidad es tan alta que en unos segundos es capaz de hacer explotar un globo o encender una vela, sobre todo si el color del rayo es verde o azul. El problema es que la venta de estos punteros no está regulada en Internet y cualquier persona sin formación puede comprarse uno.

Hay quien lleva tiempo apuntando directamente a los aviones. Muchos pilotos sufren estos ataques y, por un instante, se quedan totalmente ciegos al mando de la aeronave. "Lo tomamos como si fuera un arma. No estaríamos hablando de gamberrada si en vez de que nos estuvieran apuntando con un láser, lo estuvieran haciendo con un arma, nos estuvieran disparando, por ejemplo", asegura el piloto miembro de SEPLA, Agustín Guzmán.

Según el Sindicato Español de Pilotos, SEPLA, ya son tres los pilotos que han sufrido daños oculares al ser deslumbrados. Hasta finales de octubre, más de 360 rayos láser han alcanzado aviones en España.

Avisos que ponen en alerta a los controladores y a la Guardia Civil. "Tenemos un teléfono directo con la Guardia Civil solo para punteros láser y ellos toman automáticamente las coordenadas y salen rápidamente en busca de los infractores", explica la portavoz del Sindicato de Controladores USCA. Y no es el único objetivo, ya que también se han visto ya en campos de fútbol.