Investigadores de la universidad de Nevada concluyen que los estudiantes no deberían empezar las clases hasta las 11 de la mañana, en vez de hacerlo a las 9 como es habitual.

Consideran que, antes de las 11, los alumnos aún no se encuentran en el momento óptimo para rendir lo suficiente. Esa franja se corresponde al tiempo comprendido entre las 11 y las 9 de la noche.

Paul Kelley, de la Open University, dijo: "Los estudiantes obtienen mejores resultados si su tiempo de estudio se alinea con su ritmo personal y coincide con en el momento del día en que son más eficaces".

Tener que levantarse temprano podría estar relacionado con el aumento de los problemas de salud mental de los estudiantes,según recoge The Independent.