La cantante Samantha Hudson fue premiada este lunes por el Ministerio de Igualdad con el Reconocimiento Arcoíris 'Orgullo de País' por su "esfuerzo y dedicación" a la hora de "hacer normal lo que es normal". En la víspera del Día Internacional del Orgullo, el departamento que dirige Irene Montero ha reconocido la visibilidad, la diversidad y la inclusión en España con la entrega de la segunda edición de estos premios, que han sido destinados a diversas personalidades destacadas por la visibilización y defensa de los derechos de las personas LGTBIQ+.

Entre ellas, a Hudson, que ha ofrecido un emocionante discurso en el que ha reclamado "menos tolerancia hipócrita y más respeto genuino". La artista ha arrancado su discurso denunciando la escasa visibilidad del colectivo LGTBI en medios convencionales y espacios públicos: "Si ocupo los espacios que ocupo no es porque yo sea una persona excepcional, ni mucho menos, sino porque desgraciadamente todavía no se nos conceden espacios suficientes para que todas los ocupemos". En esta línea, ha tachado de "verdadera desfachatez hablar de lo queer como una moda".

"No hay mayor tendencia que la normatividad y la intolerancia, y no hay nada mas 'trendy' que atacar al vulnerable y difundir un discurso que se legitima a través de las instituciones y que lo único que hace es promover el odio", ha subrayado Hudson, quien ha añadido que "es una verdadera sinvergonzonería hablar de un lobby gay cuando no existe una actitud más sectaria y adoctrinante que intentar prohibir libros de texto o votar en contra de leyes que tratan de acabar con terapias de reconversión".

Unas leyes que, tal y como ha indicado la cantante, lo "único que hacen es estigmatizar y criminalizar a personas por su identidad y por sus preferencias sexuales". Así, Hudson ha concluido su intervención señalando que "Franco ha muerto pero el fascismo sigue vivo". Asimismo, ha reconocido que "la ultraderecha está comiendo terreno en los derechos", y que por ello la lucha debe ser más firme y amplia para defenderse: "Nosotras tenemos pensado seguir viviendo, ocupar espacios, e invadir lo público". ha dicho, al tiempo que ha insistido en que "hay que construir un futuro esperanzador donde haya menos tolerancia hipócrita y más respeto genuino".