Se llama Tanos, es un caniche mediano, y luce impresionante en el desfile con el que se cierran las Jornadas Artero, que reúnen en el IFEMA a algunos grandes estilistas caninos internacionales. Este "look" le ha costado cinco horas de trabajo a una de estas reputadas profesionales, Sonia Luengo.

"Es el tiempo que se le tiene que dedicar a esta raza en tamaño mediano. Son cuatro o cinco horas de lavado, cepillado, hacerles coletas, fijar el pelo", explica la estilista con un bote de laca en la mano. Incluso ha sido necesario, dice, hacerle coletas a ambos lados de la cabeza para que le tiren de los rabillos de los ojos y se los achinen. "El caniche debe tener los ojos almendrados, una mirada elegante y le hacemos estas coletas para que estén tirantes, aunque siempre respetando la comodidad del animal", explica.

A su lado, en el escenario, otra conocida estilistas canina, Isa Monzó está terminando el peinado de un lagotto romagnolo llamado Zorg. "Los más importante es hidratar al perro", explica, "para ellos utilizamos multitud de productos, como un champú hidratante, mascarilla con proteínas, hidrolizador para definir el rizo. Sabe de los que habla porque no solo es experta en rizo, sino en el peinado y cuidado de esta raza.

"En estas jornadas están presentes algunos grandes estilistas internacionales, que están formados específicamente en la raza o tipo de animal que están peinando. El cuidado de los animales está cada vez más presente en la sociedad, que es consciente de que es un pilar de su salud", comenta Alex Artero, CEO de la empresa del mismo nombre y organizador de estas jornadas que tienen ya más de dos décadas de vida.

No opina lo mismo, lógicamente, la asociación animalista PACMA sobre la conveniencia de estos tratamientos en las mascotas. "Creemos que están cosificando al animal, lo tratan como un osito de peluche y este tipo de cuidados no son en absoluto necesarios", explica Asunción Estévez, coordinadora de PACMA.