El temporal Filomena ha acorralado a miles de conductores que han tenido que pasar la noche en múltiples carreteras de Madrid atrapados por la nieve. Uno de ellos ha sido Carlos Díaz, un dentista toledano de 31 años, quien ha relatado a laSexta la odisea que ha vivido y que será difícil de olvidar. Salió de la clínica en la que trabaja en Las Rozas este viernes a las 19:00 horas y no ha conseguido llegar a su casa, en Alcobendas, hasta el mediodía de este sábado, más de 15 horas después.

El joven cuenta que al salir de su trabajo este viernes comprobó que había "bastantes calles cortadas" por la nieve, por lo que pidió "auxilio a la Policía Municipal", quien dijo que le siguiera hasta la salida de la A6. Momentos antes, intentó ir a un taller a comprar cadenas, pero se lo encontró cerrado.

"Tuve que tirar sin cadenas y en la A6 iba bien y al coger la M-40 no encontré tráfico. Iba a entre 20 y 30 kilómetros por precaución por la nieve y a la altura del kilómetro 50, me encontré muchísimo tráfico, coches atravesados y gente que no respetaba el lado izquierdo para que pasaran las máquinas quitanieves", relata el dentista.

Critica que "todos los coches ocupaban el carril izquierdo"

En este sentido, Díaz critica que "como ciudadanos colaboramos muy poco", ya que, pese a las advertencias de la Guardia Civil, que pedían que los coches circularan por la derecha, "todos ocuparon el carril izquierdo".

Horas después, trato de coger la salida 57 para ir a Alcobendas y se encontró con una carretera "totalmente colapsada, con coches atravesados y donde las máquinas quitanieves ni podían pasar". "Como los coches patinaban, se quedaban descolocados", señala.

Las quitanieves y la Guardia Civil estaban desbordados, no daban abasto"

Carlos Díaz

Mientras, el joven veía cómo una situación inédita en Madrid provocaba que hubiese "descontrol" y que tanto las máquinas quitanieves, como la Guardia Civil estuvieran "desbordados". "Los quitanieves no tenían mucha idea y se vieron en el papel del peligro de tener que llevar ese camión sin tener ni idea, mientras los coches estaban atravesados y la Guardia Civil no daba abasto, se limitaba ir detrás de la quitanieves y quitar a los coches de en medio". Cuenta que un agente incluso le llegó a decir al joven "que no le agobiara".

Salió de su coche para dar paso a las quitanieves

Ante este panorama, Carlos decidió actuar y salir de su coche "con otras personas para dar paso a las quitanieves". Finalmente, consiguió mover su vehículo y se dirigió a la salida de Sanchinarro, aunque se quedaron "bloqueados" por el temporal. "Allí la Guardia Civil, que subía y bajaba sin hacer nada, nos echó al arcén", critica, a lo que añade que durante la noche no les han dado "ninguna instrucción".

Así, mientras veía cómo el temporal Filomena iba a peor, Carlos Díaz tuvo que pasar la noche en el interior de su vehículo "intranquilo porque notaba a las autoridades perdidas". "Cuando notas a quien te tiene que dirigir perdido, tú también estás intranquilo y sientes incertidumbre", expresa, al tiempo que cuenta que solo ha conseguido dormir durante una hora y que ha tratado de entretenerse "haciendo videollamadas".

Finalmente, este sábado un grupo de personas se han bajado de los coches y se han ido andando a una gasolinera que estaba a más de un kilómetro a tomar un café y, de ahí, han ido andando a la parada de Metro de Las Tablas, al ver que no iban a poder sus coches en las próximas horas.

"Literalmente he abandonado el coche porque he visto que no lo iba a poder sacar. Allí debe hacer decenas de coches atrapados y no nos han dado ninguna instrucción, así que he dejado un cartel con mi nombre en una mascarilla y me he ido", relata el dentista, quien dice no tiene "ninguna prisa" por salir a por él. Ahora, Carlos Díaz trata de descansar tras una noche que difícilmente olvidará y espera poder recuperar su coche pronto, cuando el temporal Filomena dé un respiro.