El padre de 'Las Ratitas' tiene un mensaje para nosotros: "¿Esto está bien hecho no?, si no la gente no lo vería. La tele está equivocada", dice el padre de las niñas youtubers que han causado revuelo.

Según el padre de 'Las Ratitas', los que le critican le tienen envidia. Pero ni una palabra sobre las denuncias de machismo o de utilizar a sus hijas para lucrarse. La única consecuencia, de momento, para él es que ha ganado 30.500 seguidores en un solo día. Eso se traduce en más dinero.

Pueden llegar a ganar 8.000 euros por cada vídeo en el que meten publicidad. "Son uy selectivos porque tienen muchísimas ofertas. Si cada vídeo tiene más de cinco millones de visualizaciones, lógicamente eso se paga", explica Alejandro Rivas, socio de Marcasfera.

Nico también es youtuber de éxito. Más de un millón de suscriptores le ven glosar las bondades de sus marcas favoritas. Mikel y su hermano se dedican a abrir regalos y mencionar espontáneamente las marcas comerciales. También venden camisetas, bolis y demás en su tienda en internet. Lo mismo hace Martina o Arantxa, que además de sus vídeos, vende mochilas, vestidos y tazas.

La ley les prohíbe firmar contratos. Sus padres lo gestionan. "Lo normal es que lo gestionen los padres, so como pequeñas empresas: tienen su propio representante y su propio gabinete de comunicación, porque genera mucho trabajo", cuenta Rivas.

La madre de tres hermanos les graba hasta cuando fueron a sacrificar a su gato. Los tres, desolados, se despiden del animal. Su madre graba para sus tres millones de fans. Se van llorando en el coche. Pero basta un click para verles sonreir en su tienda virtual, donde posan paraa vender su ropa, tazas y recuerdos.