El jurado ha podido ver la reconstrucción del crimen del pequeño Gabriel en la que Ana Julia explica cómo mató al niño. Lo ha hecho en una sesión en la que han declarado, también, algunos de los investigadores del caso.

"Fue duro, la verdad es que fue una investigación muy muy muy dura. Hacíamos básicamente turnos de 24 horas, no se paraba nunca", ha declarado uno de los agentes. "Lógicamente porque buscábamos a un niño vivo. Esto nunca se llegó a plantear como una investigación de homicidio", ha añadido.

A medida que avanzaba la búsqueda del menor, al que se creía desaparecido, la Policía fue poco a poco centrando sus sospechas en Ana Julia. "Cuando observamos y verificamos toda la vida que había tenido en Burgos, vimos que era una persona que parece que le gustaba el dinero", ha destacado uno de los agentes.

Según han asegurado, ella no colaboró con la investigación policial y ocultó información clave. "Desde el primer momento en que se habla con ella, oculta ciertas verdades sobre su persona que a nosotros sí nos extraña", ha declarado un investigador.

Durante la sesión se ha mostrado al jurado la reconstrucción que se hizo en la finca de Rodalquilar. En ella puede escucharse cómo Ana Julia explica al juez cómo mató al pequeño: "Empezó a chillarme, a chillarme, a chillarme... y yo le puse la mano en la boca". En algunos momentos, la mujer se encuentra completamente fuera de sí.

Asimismo, los agentes han señalado que, cuando fue detenida con el cuerpo en el maletero, en un principio la acusada intentó exculparse. "Dijo textualmente 'me han metido el niño ahí' o 'yo he dejado el coche'... como diciendo 'que alguien me quiere perjudicar'", ha explicado un investigador. Unas declaraciones que Ana Julia ha escuchado seria, en ocasiones cabizbaja y revolviéndose en su asiento.