La familia de Laura Luelmo Hernández, la profesora zamorana asesinada en el Campillo (Huelva), tendrá que esperar para poder enterrar su cuerpo. A través de un comunicado, agradeció el apoyo de quienes participaron en la búsqueda de la profesora y en las concentraciones, pero pidió que se respete "su dolor y su silencio".

"Nuestro profundo agradecimiento a todas las personas, voluntarios, cuerpos de protección y seguridad, instituciones, amigos, vecinos, y todos aquellos que de forma anónima han participado en las labores de búsqueda y manifestaciones en memoria de Laura, prestándonos su ayuda, ánimo y apoyo", ha agradecido la familia.

Pero, para el entorno familiar de la fallecida, en estos momentos "lo único importante es el esclarecimiento de los hechos, que se pueda hacer justicia y preservar la intimidad de Laura y de su entorno familiar".

Por ello, han solicitado "respeto y comprensión" en unos momentos "tan dolorosos" y han expresado su deseo de "no hacer ninguna declaración ni asumir aquellas aparecidas en los medios de comunicación por personas ajenas".