Contra el calor
El cambio que convertirá la Puerta del Sol de Madrid en la 'puerta de la sombra' este verano
Por primera vez en su historia, la Puerta del Sol contará este verano con 26 lonas de tela para reducir el efecto 'isla de calor'.

Cada verano, las olas de calor son más largas, más intensas y más difíciles de soportar. Y en las ciudades, construidas durante décadas pensando más en los coches que en las personas, cada vez es más difícil resistir.
Según un estudio del Servicio Europeo del Cambio Climático, Madrid es la tercera capital europea que más estrés térmico sufre y sufrirá en el futuro, solo por detrás de Nicosia (Chipre) y Atenas (Grecia). Por eso este año el Ayuntamiento ha puesto en marcha una nueva instalación para transformar la Puerta del Sol de Madrid, en la "puerta de la sombra" este verano.
Este proyecto forma parte de una estrategia más amplia que busca reducir el efecto 'isla de calor' en Madrid, una ciudad que en verano registra temperaturas extremas. Por eso ahora, se centra en uno de los puntos más emblemáticos de la capital: la Puerta del Sol.
Además, es uno de los lugares más transitados de la ciudad, ya que se estima que entre 20.000 y 30.000 personas lo transitan a diario. Al año, se calcula que ese número asciende a más de 110 millones de visitantes, lo que la convierten en la localización más visitada de Madrid, además de uno de sus principales atractivos turísticos.
De la Puerta del Sol a la 'puerta de la sombra' este verano
Para aliviar el calor de transeúntes y turistas, este año por primera vez en su historia, la Puerta del Sol de Madrid estará cubierta por una instalación de toldos de sombra que pretende evitar la incidencia directa del sol. En total, 26 lonas textiles en colores claros y neutros que cubrirán el arco norte de la plaza, principalmente en la zona del zoco comercial, incluyendo las entradas a las calles Preciados y del Carmen. Abarcarán una extensión total de 2.700 metros cuadrados, y contarán con un diseño moderno y funcional.
Sujeta mediante anclajes distribuidos en diferentes puntos de la plaza, se espera que esta estructura esté próximamente disponible –se prevé que pueda quedar finalizada a finales de junio- y se mantendrá hasta el mes de octubre. Después, se desmontará para poder desplegarla de nuevo la próxima temporada estival.
Un proyecto polémico
Pese a estar destinada a aliviar la vida de los ciudadanos en verano, este proyecto ha recibido numerosas críticas por diversas razones. La primera de ellas, es que llega tan sólo dos años después de la finalización de la remodelación de la Puerta del Sol. Mediante esta obra, se pavimentó por completo la plaza con granito, y se eliminaron los pocos árboles que quedaban, dejando el espacio –de 12.000 metros cuadrados- desértico y sin ningún banco ni lugar que pudiera ofrecer sombra o descanso.
A ello hay que sumarle el elevado presupuesto, de 1'5 millones de euros, y que además resultó superior al inicialmente presupuestado. No se había previsto que el viento pudiera dañar la estructura, así que hubo que realizar una instalación adicional con mástiles de acero inoxidable para evitar daños.
Además, para muchos esto no es más que un alivio temporal frente al calor pero que no resuelve el problema de fondo: la necesidad urgente de transformar los espacios urbanos en entornos verdaderamente habitables y resilientes al cambio climático.