Hace casi un siglo que San Francisco de Sales es el patrón de los periodistas. Por lo tanto, hace casi un siglo que el día que el santoral católico recuerda a San Francisco de Sales también es el día en el que se celebra la profesión. Cada año, en España, el 24 de enero muchas de las facultades de Ciencias de la Información, Comunicación y Periodismo cierran sus puertas para celebrar el día del periodista; ¿pero qué relación existe entre una cosa y la otra?

Nacido y fallecido en Francia, el clérigo católico Francisco de Sales decidió renunciar a sus títulos nobiliarios para convertirse en teólogo: estudió teología, filosofía y retórica en el colegio jesuita de Clermont, para luego dar el salto a la Universidad de la Sorbona de París, donde aprendió filosofía, historia, retórica y gramática, entre otros estudios. En 1608, con 41 años, mantuvo correspondencia con la esposa de uno de sus primos, la joven Louise du Chastel de Charmoisy, que quería aprender a llevar una vida de oración; los consejos espirituales de San Francisco de Sales se convirtieron en la que luego fue su obra más conocida, 'Introducción a la vida devota', "uno de los libros más leídos de la edad moderna", en palabras del recientemente fallecido Benedicto XVI.

Tal fue su éxito que, en vida, Francisco de Sales vio cómo se publicaron más de 40 ediciones de su 'Introducción a la vida devota', y según Henry-Coüannier, Maurice [en su Saint François de Sales et ses amitiés] llegó a ser el libro de cabecera del rey Enrique IV. En su extensa labor eclesiástica, San Francisco de Sales destacó por sus dotes comunicativas, que lo llevaron a ser nombrado predicador en los púlpitos de París entre 1618 y 1619; sumado esto a su intensa actividad literaria acabó años más tarde convertido en el patrón de periodistas y escritores. San Francisco de Sales murió a los 55 años tras sufrir una apoplejía durante un viaje; esto fue en 1622, y unos 40 años más tarde fue beatificado.

Su canonización tuvo lugar en abril de 1665, por el papa Alejandro VII. Casi dos siglos después, en 1841, San Juan Bosco creó el Oratorio de San Francisco de Sales en Turín (Italia), siguiendo el modelo de este santo: es a lo que después se le conoció como 'salesianos'. Apenas un par de décadas más tarde se creó la Pía Sociedad de San Francisco de Sales, una de las principales órdenes religiosas de la cristiandad, presente en más de una treintena de países de todo el mundo.

Nunca deben transigir en lo que respecta a la verdad ni minimizarla o disimularla

Pío XI, a los periodistas y escritores

En 1877, el papa Pío IX declaró a San Francisco de Sales 'doctor de la iglesia' y años después, coincidiendo con el tercer centenario de su muerte, el papa Pío XI lo nombró oficialmente patrón de los escritores, pidiendo a periodistas y escritores católicos que siguieran la moderación y caridad de San Francisco de Sales:

Es necesario que ellos [periodistas y escritores], en sus escritos, imiten y exhiban en todo momento esa fuerza unida siempre a la moderación y a la caridad, característica especial de San Francisco. Él, con su ejemplo, les enseña de manera precisa cómo deben escribir. En primer lugar, y esto es lo más importante de todo, cada escritor debe esforzarse por todos los medios y en la medida de lo posible para obtener una comprensión completa de las enseñanzas de la Iglesia. Nunca deben transigir en lo que respecta a la verdad ni, por temor a ofender a un oponente, minimizarla o disimularla.

Deben prestar especial atención al estilo literario y deben tratar de expresar sus pensamientos con claridad y en un lenguaje hermoso para que sus lectores lleguen a amar la verdad más fácilmente. Cuando sea necesario entrar en controversia, estén preparados para rebatir el error y vencer las asechanzas de los malvados, pero siempre de manera que demuestren claramente que están animados por los más altos principios y movidos únicamente por la caridad cristiana.

En esta encíclica (Rerum omnium perturbationem, 1923) fue en la que Pío XI explicaba cómo "después de madura deliberación y con pleno conocimiento" se publicaba, confirmaba y declaraba a San Francisco de Sales, obispo de Ginebra y 'doctor de la Iglesia' como patrono celestial de todos los escritores.

8 de septiembre: el otro día del Periodista

Julius Fučík, periodista por el que se celebra el Día Internacional del Periodista cada 8 de septiembre

Cada país elige su propio día del Periodista, pero el 8 de septiembre se celebra el Día Internacional del Periodista, en honor a un periodista cuyo nombre no resuena tanto como otros. Se trata de Julius Fučík, nacido en Praga en 1903 y asesinado bajo el régimen nazi alemán en 1943, a los 40 años. Miembro activo del Partido Comunista de Checoslovaquia (KSČ, por sus siglas en checo y eslovaco), Fučík ya había mostrado su vocación periodística desde muy joven: a los 12 años ya tenía en la cabeza la idea de crear un periódico llamado Slovan (El eslavo).

En 1938, el KSČ quedó disuelto y el movimiento comunista pasó a la clandestinidad, poco antes de la invasión de los nazis; dos años después, la Gestapo empezó a perseguirlo, debido a su colaboración con el partido. En abril de 1942 Fučík y otros seis integrantes del partido fueron detenidos en Praga. Fučík fue detenido y torturado, y durante aquel momento escribió 'Reportáž psaná na oprátce' ('Reportaje al pie de la horca'), en trozos de papel de fumar que consiguió sacar de la prisión de Pankrác (Praga) y donde relataba, entre otras cosas, algunas técnicas de resistencia mental para aguantar la tortura.

En mayo de 1943 fue trasladado a Alemania y en agosto de ese mismo año, acusado de alta traición, declarado culpable y condenado a muerte. Fučík fue ahorcado el 8 de septiembre de 1943 en la prisión de Plötzensee en Berlín. No fue hasta 15 años después que en el marco del Congreso de la Organización Internacional de Periodistas se decidió, en Bucarest (Rumanía), celebrar el Día Internacional de la Solidaridad con los Periodistas, recordando la fecha en la que fue ejecutado el periodista checo.