La Dirección General de Tráfico (DGT) ha incorporado recientemente dos nuevas medidas para hacer más accesibles los exámenes teóricos a las personas con dificultades de comprensión lectora. Así, la prueba común puede realizarse con textos e imágenes adaptados a lenguaje sencillo y se puede pedir la ayuda del audio en la prueba teórica realizada por ordenador.
En 2020, la DGT adaptó una primera batería de preguntas para realizar pruebas piloto con personas con discapacidad intelectual interesadas en obtener el permiso de conducción de la clase B, que permite conducir coches y vehículos ligeros. Más tarde, en 2023, sometió a concurso público la adaptación de esas preguntas en las pruebas de control de conocimientos para obtener el permiso de la clase B.
Actualmente, se encuentra disponible la prueba teórica en lenguaje sencillo al tener ya adaptadas un número suficiente e importante de las preguntas utilizadas en este examen, así como sus imágenes. Esa adaptación incluye también imágenes accesibles para las personas con dificultad en la visión de los colores, como es el caso de las personas con daltonismo.
Además, la DGT ha incorporado tres modelos de cuestionarios con las preguntas adaptadas a lectura fácil dentro del módulo de su web sobre cómo es un examen teórico. Estos cuestionarios se han elaborado para que los formadores puedan orientar a sus alumnos sobre el tipo de prueba con que se van a encontrar y así poder adaptar sus enseñanzas de forma adecuada, y para que los aspirantes conozcan el tipo de cuestionario al que se van a enfrentar cuando se presenten en el aula de examen informatizada.
El proyecto incluye también la edición de un diccionario ilustrado en lectura fácil que recogerá todos los términos que pueden resultar de difícil comprensión para aquellas personas con dificultades de comprensión lectora. La prueba teórica en lectura fácil solo estará disponible en los centros de examen informatizados, es decir, tanto en los de la DGT como en los desplazados de Calatayud (Zaragoza) y Tomelloso (Ciudad Real).
El aspirante a obtener el carné debe solicitar previamente la realización de la prueba adaptada a lectura fácil, bien a través de su autoescuela, que presentará la solicitud de examen adaptado a través de la aplicación informática de la DGT, o bien a través de su jefatura u oficina de Tráfico en caso de presentarse por libre.
Por otro lado, la DGT ha llevado a cabo la adaptación de su sistema informático de gestión de exámenes para que las personas con dificultades de comprensión lectora puedan solicitar la ayuda de auriculares con el fin de escuchar las preguntas que componen el cuestionario de examen, tanto los enunciados como sus respuestas. Para ello las jefaturas y oficinas de Tráfico facilitarán auriculares, con control de volumen incorporado, a los aspirantes que lo necesiten y lo hayan solicitado previamente.
En una primera fase, el audio solo estará disponible en las pruebas que se realicen en castellano, si bien está previsto extenderlo a todos los idiomas en un futuro próximo. Puede pedirse ambas adaptaciones por separado o de forma conjunta, ya que son compatibles entre sí.
Además, la DGT permite ampliar el tiempo de examen teórico para las personas con una discapacidad no inhabilitante para sacarse el carné de conducir y con dificultades justificadas de comprensión lectora, con el fin de garantizar que lo que se evalúa son sus conocimientos y no su capacidad de comprensión de los textos.
Es la jefatura provincial la que debe valorar y, en su caso, aprobar o denegar la solicitud, de manera individualizada y de forma objetiva. Tráfico ya publicó en diciembre de 2023 el primer manual básico para obtener el permiso B adaptado a la normativa de lectura fácil, pensado para personas con discapacidad intelectual leve, que poseen las aptitudes psicofísicas necesarias para la conducción, pero encuentran en la formación teórica la principal dificultad en el acceso al permiso de conducir.
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