La madre, apellidada Luo, contactó con un servicio de mensajería para que el traslado del inusual paquete al orfanato. El cartero, extrañado por que la mujer le hubiera impedido revisar el contenido del paquete, observó más tarde que éste se movía y de su interior se escuchaban ruidos, por lo que decidió abrirlo y descubrió con estupor que había un recién nacido.
El bebé se encuentra bien y su vida no corre peligro, según fuentes del hospital donde fue trasladado, mientras la mujer está bajo custodia policial. La madre ha prometido hacerse cargo de la niña y no volver a abandonarla, algo que ha desatado un gran debate en las redes sociales del país.
El Ministerio de Asuntos Civiles señala que hay unos 460.000 huérfanos en China, una cifra que se elevó especialmente en los años de la "política del hijo único", al provocar abandonos especialmente de niñas en áreas pobres del país.