El joven, de nacionalidad española y vecino de Barcelona, acumula 28 detenciones desde principios de año, según han informado los Mossos. La detención se llevó a cabo el pasado miércoles y en total se imputan al joven 23 hechos delictivos: nueve robos de vehículos -uno de los cuales habría quemado después de utilizarlo-, y 14 robos con fuerza en dos establecimientos de telefonía, ocho estancos, una entidad bancaria, y tres tiendas de ropa.

Fuentes de los Mossos han informado de que, con estos robos, el grupo con el que actuaba habría conseguido más de 134.000 euros, entre dinero en efectivo y productos que luego vendían en el mercado negro. La mayor parte de los asaltos se habían producido en Barcelona, aunque la banda también actuó en Badalona, Ripollet y Castelldefels.

El detenido acumula en los últimos tres años un total de 41 detenciones por los delitos de conducción temeraria, atentado, resistencia a la autoridad, robo y hurto de uso de vehículo, robos con fuerza, amenazas, detención ilegal y lesiones, y que la mayoría están relacionados con su presunta participación en robos con fuerza por el método del alunizaje. El detenido, que pasará a disposición judicial, además de ser el líder del grupo, acostumbraba a ser el conductor de los coches durante los robos, aunque no dispone de carné de conducir.

Desde los Mossos se ha comprobado además que tiene un gran dominio de la conducción a altas velocidades y que, al huir tras los robos, conducía poniendo en riesgo su vida, la de sus compañeros, la los agentes de policía y la del resto de los usuarios de la vía.