La Policía Nacional ha informado este miércoles de la detención en Palma de un hombre de 49 años como presunto autor de un delito de amenazas y acoso por seguir a una mujer cuya geolocalización conocía gracias a un juego de móvil en el que ambos participaban.

Ambos eran jugadores de un juego de móvil en el que aparece un plano real y ofrece el posicionamiento y la geolocalización en todo momento de los participantes, según han informado en un comunicado. Por este motivo, el detenido consiguió conocer la rutina de la víctima y comenzó a acosarla desde marzo, llegándose a presentar en su trabajo y domicilio, donde la insultó y se aproximó a ella de forma violenta.

La víctima se decidió a denunciar viendo que no cesaba la actitud del detenido y que el acoso era casi a diario, recibiendo amenazas cuando ella le indicaba que llamaría a la policía. Por tales motivos, los agentes de Policía Judicial del grupo de Distrito Centro, llevaron a cabo la investigación correspondiente, procediendo a la detención de este varón, como presunto autor de un delito de amenazas y acoso.

Con algún 'pero'

La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido

Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.