La Policía Nacional de Vigo ha detenido a un conductor de 34 años como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. El conductor protagonizó una espectacular fuga por la autovía A-55, por la que llegó a circular unos 14 kilómetros en dirección contraria.
Los hechos ocurrieron cuando el conductor de un Renault Clio se encontraba en un semáforo de la Carretera Vieja de Madrid, en el cruce del Seminario, según fuentes policiales Al acercarse a ese semáforo una patrulla del 091, el conductor aceleró bruscamente y se saltó todos los semáforos para emprender la huida por la A-55 en dirección a O Porriño.
El sospechoso hizo caso omiso de las indicaciones de la Policía y mantuvo la marcha circulando de forma temeraria, en zigzag, para evitar que la patrulla le rebasara.
A la altura del hospital Meixoeiro, el hombre se salió de la autovía de forma brusca, cruzándose por delante del coche policial, cuyos ocupantes ya habían pedido refuerzos y apoyo tanto a la Policía Local como a la Guardia Civil.
Tras realizar esta maniobra, el conductor realizó otro giro prohibido y volvió a incorporarse a la autovía, dando volantazos e intentando colisionar contra el coche de la Policía. Al llegar a la primera salida de O Porriño y ver a la Guardia Civil bloqueándole el paso, el conductor hizo un giro brusco y emprendió la marcha por la autovía en sentido contrario, en dirección a Vigo.
Ante esta situación, las fuerzas de seguridad cortaron los accesos a la carretera, con el objetivo de evitar que nuevos vehículos se incorporasen a la circulación y aumentase el riesgo.
Aún así, el conductor se cruzó, a lo largo de los 14 kilómetros que recorrió en sentido contrario, con varios coches, con los que estuvo a punto de colisionar.
Al llegar a la salida 4 de la A-55, la de Segade-Bembrive, otra vez en el término municipal de Vigo, el sospechoso embistió a un coche de la Guardia Civil, quienes les estaba cortando el paso, y cuyos agentes tuvieron que recibir atención médica.
Aunque intentó volver a la autovía, no pudo completar la maniobra, ya que los vehículos policiales que le perseguían le bloqueaban la marcha. Por lo que, de manera temeraria, el conductor volvió a meterse por un carril sin salida y acabó impactando contra el guardarraíl y contra un muro, momento en que finalizó su peligrosa huida.
El sospechoso fue detenido inmediatamente y se solicitó una dotación de Guardia Civil de Tráfico para someterle a la prueba de alcoholemia, a lo que el conductor se negó en reiteradas ocasiones. Finalmente, fue trasladado a Comisaría, donde se comprobó que ya había sido detenido anteriormente.