El delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, y el consejero de Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, presentes en la zona, ya habían dado la madrugada del sábado por descartado que hubiera vehículos o personas atrapadas. Un gran desprendimiento de tierra, de unos tres metros de altura por veintidós de longitud, cubrió los dos carriles de la carretera nacional y parte de la línea férrea. Los bomberos, que comenzaron las tareas de desescombro sobre las 20:15 horas, procedieron a balizar la zona y a su iluminación, con grupos electrógenos, para comenzar a revisar el lugar para verificar que no hubiese vehículos atrapados.

Previamente, se había retirado un turismo que se encontraba sobre el 'argayo' que, según explica el 112, que iba circulando por la N-634 cuando se topó con el desprendimiento. El equipo de la Unidad Canina de Rescate del SEPA reconoció toda la zona y, tras confirmar que no había víctimas, se retiró del lugar a la 1:00 horas de la madrugada del sábado. Los efectivos de bomberos continuaron en el lugar facilitando la iluminación de la vía, mientras las palas excavadoras y los camiones fueron retirando la tierra y rocas del 'argayo' y dieron por finalizada la intervención y se retiraron del lugar pasadas las 3:00 horas.

Tras el suceso, la Guardia Civil activó desvíos de la circulación a través de la carretera de El Collado tras este corte registrado en el punto kilométrico 347 entre las localidades de Ozanes y Arobesa. Tanto el delegado del Gobierno como el consejero de Presidencia destacaron la excelente coordinación entre administraciones en el desarrollo del dispositivo de emergencia en el que también han participado trabajadores municipales y de Protección Civil. De Lorenzo recordó que se trata de una zona que en la que son habituales los 'argayos', aunque no de este volumen.