El centro universitario TecnoCampus de Mataró (Barcelona), dependiente de la Universidad Pompeu i Fabra, despidió el pasado marzo a un profesor asociado del grado de Medios Audiovisuales tras una denuncia por presunto acoso sexual presentada por nueve alumnas de cursos diferentes ante la Unidad de Igualdad de la universidad.

Las estudiantes decidieron acudir a esta Unidad, que el Tecnocampus creó en 2011 en el marco del Plan de Igualdad, e instruyó con este caso su primer expediente, que finalizó con la sanción máxima de despido sin indemnización.

Una de las chicas afectadas, que prefiere mantener el anonimato y ha actuado como portavoz del grupo de denunciantes, ha explicado a Efe que en el chat de las clases virtuales el profesor mantenía conversaciones privadas con ella con expresiones como "quién fuera collar" cuando ella lo tenía en la boca durante una clase.

También le pidió que se pusiese unos pantalones determinados para un examen presencial, la invitó a tomar una copa de vino y le pidió su número privado y le hizo comentarios como "¿es tu novio?, no importa, no soy celoso" al referirse a una fotografía en la que la chica aparecía con un amigo.

Los hechos empezaron en diciembre pasado y "al principio parecía raro", pero el perfil del profesor "te confunde" porque "es muy simpático y enrollado, cercano a los alumnos", afirma la afectada. La alumna comunicó lo ocurrido a la delegada de curso que se puso en contacto con sus homólogas de otros cursos y encontraron a más estudiantes afectadas.

Los episodios ocurrieron en diferentes momentos y entre alumnas de cursos distintos que no se conocían entre ellas, según la portavoz, quien ha añadido que "hemos llegado a tener constancia de casos desde 2014, pese a que no aparecen en la denuncia".

Una de las alumnas ha afirmado que mantuvo una relación "breve pero más allá de las aulas con el docente" y que el acoso se agravó cuando intentó "poner distancia" entre ellos. La estudiante ha aportado documentación en paralelo a la denuncia colectiva, a la que ha accedido Efe, y en la que, ante el silencio de la chica, el profesor escribió: "Te obligaré a hacer lo que yo quiera", "me pone la violencia controlada", "¿te pone, zorra?", "pídemelo, obedece" o "eres mi esclava".

En la documentación también se puede leer cómo el docente se refirió en conversaciones con otros alumnos de la universidad con expresiones como "el día de la graduación suelo ponerme muy cachondo con vuestros modelitos" o "podemos hacer orgías". "Que me pongan cachondo, dos o tres en clase", "las empotraría, son 3 que me follaría con dureza", "sabes que a ti te reventaría si pudiera", son otros los mensajes recogidos por las alumnas.

Las jóvenes también han señalado que tienen constancia de que en octubre un grupo de seis alumnas de segundo curso acudieron a una profesora explicando el comportamiento "extraño" del profesor, pero sin aportar detalles, y que, pese a la advertencia de la profesora que "no conocía la magnitud de los actos", el profesor "siguió actuando".

El director de Recursos Humanos el Tecnocampus -centro con entidad jurídica propia adscrito a la Universidad Pompeu Fabra- Xavier Vives, ha confirmado a Efe el despido del profesor por unos hechos "muy graves e inapropiados", lo que ha llevado a "imponer la sanción máxima de despido sin indemnización".

Por su parte, el profesor denunciado ha explicado a Efe que ha interpuesto una demanda por despido improcedente y ha circunscrito la situación a "un conflicto laboral" en el que Tecnocampus ha considerado que su actuación, "ante la queja de las alumnas, sobrepasa su código ético". El representante legal del profesor, el abogado Eloi Serra, ha añadido que su defendido "rechaza todas las acusaciones" y se ha amparado en la "dilatada experiencia docente del profesor".