La llamada entre Ramona y una doctora de la residencia en la que estaba ingresada su madre, Alejina, mostraba el drama vivido en las residencias madrileñas a principios de marzo. Fue la propia enferma la que alertó a su hija de sus dolencias, similares a las de una neumonía, en una conversación a la que ha tenido acceso Espejo Público.

"Para mí que voy a tener neumonía", explicaba entonces Alejina, que aseguraba que le dolía un lado del pecho. De hecho, llegaba a alertar a su hija, que le preguntaba si había sido atendida: "Anoche no podía respirar nada, pero por la noche no hay nadie".

"¿Entonces qué pasa, que te pones mala y no hay nadie?", aquejaba Ramona, a lo que su madre no tardaba en responderla: "Nada Moni, te mueres. Yo creo que tienen el timbre quitado", llegaba a reconocer tras advertirle de que llamó en numerosas ocasiones y no recibió respuesta. "¿Se cura la neumonía no?", le preguntaba angustiada.

Ramona ha reconocido que considera que si su madre hubiera sido ingresada antes del estado de alarma podría haber salvado la vida. El motivo es el protocolo que debía seguirse en la Comunidad de Madrid, y que la propia doctora del geriátrico explicó a Ramona.

¿Se tiene que estar muriendo? Llevamos casi un mes que se asfixia

Tras varios intentos y viendo que su madre no mejoraba, Ramona contactó de forma directa con el director de la residencia, que afirmaba que les estaban prohibiendo derivar a ancianos a los hospitales.

"¿Se tiene que estar muriendo? Llevamos casi un mes que se asfixia", reivindicaba Ramona, que recibía la misma respuesta de nuevo: "Repito. No nos dejan derivar". Ante la insistencia de Ramona por buscar ayuda para su madre, el director la derivaba a llamar al centro sanitario: "Llama tú al hospital de Parla a ver si te dejan derivarla".

"Solamente podemos comunicar a nuestro doctor con la doctora de allí, y marcan una pauta. Eso es lo que hay. No nos dejan hacer otra cosa", aseguraba. E incluso afirmaba haber advertido al hospital en varias ocasiones de que la residencia es "un centro asistencial" y no hospitalario.

No nos dejan derivar

Ramona ha afirmado en Espejo Público que al principio no quería quejarse a la residencia por miedo a que su madre pagara las consecuencias, pero la situación comenzó a ser crítica. "Creíamos que si nos enfadábamos desde el principio podría ser peor... pero hubo un momento que no podíamos quedar pasivos".

Según ha afirmado en la entrevista en Antena 3, a pesar de que el criterio del doctor era de derivación, su madre falleció días más tarde.

Llamada con la doctora

A pesar de los altos índices de infección y del mal pronóstico de Alejina, de 87 años, su propia doctora en el geriátrico advertía a la familia: "De ir al hospital nada".

"Cuando llamas a pedir ambulancia ellos te dicen: '¿Tiene síntomas respiratorios? A consultar con el geriatra del hospital'. Y con el geriatra del hospital es con quien hemos manejado a Alejina. Y no tiene criterios para derivación", explicaba la doctora a Ramona, que 17 días después lamentaba la muerte de su madre.

En la llamada se evidencia el protocolo de la Comunidad de Madrid. "Tiene unos criterios para los residentes que son: uno, puede ser trasladado a urgencias todo aquel paciente que tenga infección respiratoria o insuficiencia respiratoria. Dos, que no tenga deterioro cognitivo. Tres, que tenga un parte que sea una persona independiente. Cuatro, que no tenga patologías asociadas, que no sea hipertenso, que no sea diabético, que no tenga antecedentes de nada", explicaba la doctora.

A su vez, la médico apuntó que se trataba de algo "ilógico": "Porque lo que no puede esperar uno es que una persona mayor de 80 años no tenga nada". La preocupación e indignación de la hija de Alejina era patente: "Es que es increíble, vamos".

La doctora le avisó de que el comunicado del Gobierno regional era suave comparado con el que habían recibido el día previo: "El viernes habían pasado uno peor, que era que si la persona no caminaba. Si era independiente para la marcha, iba al hospital, si no, no. Duro, duro. Comunicado de la Comunidad de Madrid para todos los médicos de residencias, para los directores, para el personal de enfermería".

"Que bien. Así estamos entonces. Luego dicen aquí en la televisión que sí, que se están centrando mucho en las residencias. Pues no se de qué manera se están centrando porque luego la realidad es otra", denunciaba la hija de la residente, sorprendida con lo que le estaba contando.

Ella, visiblemente preocupada, insiste en preguntar si, en el caso de que empeorase el sistema respiratorio podría acceder al hospital. De nuevo la respuesta fue un "no". La explicación de la médico es demoledora: "Cuando una persona tiene problemas respiratorios se conecta a un respirador. Eso se hace en terapia intensiva, en la UCI. No hay ventiladores, no hay respiradores. Cuando hay dificultad respiratoria entonces lo que se indica es un paliativo. Lamentándolo mucho, le digo que no es el caso ahora de Alejina. Ahora no, en este momento no".

Y así hasta que se acaba ¿no? porque ya de ahí no sale

"Y así hasta que se acaba ¿no? porque ya de ahí no sale. Bueno, pues malas noticias", se lamentaba la hija de Alejina, que acabó falleciendo 17 días después de esa llamada víctima del coronavirus.

Durante las semanas más duras de la pandemia del coronavirus, al menos cinco residencias pidieron auxilio a la Comunidad de Madrid sin recibir respuesta. Es lo que consta en varias actas policiales en las que se muestran los comentarios realizados como "sugieren abandono por parte de las instituciones" o "manifiesta haber solicitado ayuda a las diferentes autoridades sanitarias y sociales, no habiendo recibido ninguna contestación".

Esta llamada no es la única prueba de que la Comunidad impidió derivar a residentes a hospitales y es que un vídeo publicado hace una semana mostraba a un internista del hospital de Parla explicando en un taller cómo hacer frente a la pandemia de Covid-19.