La Policía ha acabado con una organización de explotación sexual de mujeres, que esclavizadas y obligadas a vivir encerradas, se encontraban en un prostíbulo de Cuenca. Todas son de nacionalidad paraguaya y se les presionaba para que saldaran deuda, que en algunos casos ascendían hasta los 4.500 euros. Un total de siete personas han sido detenidas en la operación y cinco han resultado imputadas.