Las llamas enormes del incendio que se han originado esta tarde en Jávea, Alicante, han obligado a cortar la carretera de la Plana, que une Jávea con Denia. Éstas han sido las dos localidades afectadas.

Alrededor de 50 vecinos han sido desalojados de los municipios, sobre todo por el humo, aunque han visto el fuego demasiado cerca de sus casas.

El resultado, tras una primera noche en llamas, es devastador: una ladera calcinada y, paradójicamente, un poco más adelantado está el mar.

Cristales rotos por el calor, toldos y persianas derretidas. Sólo ha sobrevivido la forja. "Lo que hay en el exterior es una devastación que me parece como si hubiera caído una bomba de Napalm", asegura Emilio Barrido, uno de los vecinos que ya ha podido volver a su casa.

Un paisaje desolado y desolador, pero que para los vecinos no es nuevo. "Ha ardido cinco veces en 19 años", señala Emilio. Por esta razón le parece aún más incomprensible que no se proteja este paraje natural.

"Me conozco este paisaje. Sé que tardará en crecer mucho", considera Emilio. Un poco más abajo vive Patrick. Curiosamente, es coordinador de bomberos en Suiza. Refresca la zona que rodea su casa con una manguera doméstica.

"Yo conozco esto. Desde hace 19 años es el mismo incendio. Exactamente el mismo problema", explica Patric. Ahora repasa los daños causados en su domicilio. También se pregunta por qué no se tomaron las medidas oportunas para prevenir el fuego.

Como ellos, los 1.800 desalojados de Denia y Jávea que, poco a poco, van pudiendo volver a sus casas. Para ellos comienza un nuevo periodo de recuperación.