Denuncian el pregón machista de un sacerdote en Alcantarilla: "Que la mujer decida más ha traído consecuencias negativas"

El PSOE de la Región de Murcia ha denunciado el pregón realizado por el sacerdote Pedro César Carrillo Martínez en el contexto de las fiestas patronales de Alcantarilla, en relación a lo expresado por el religioso al hablar de la virgen de la salud.

Lo ha hecho a través de un comunicado, en el que recalcan el "discurso con un contenido profundamente ideológico" que realizó el sacerdote: "Se vertieron afirmaciones explícitas y muy graves contra los avances sociales de la mujer, el uso de los anticonceptivos o los modelos de familia no tradicionales".

"Desde el grupo socialista consideramos que estos mensajes suponen una agresión ideológica directa hacia nuestros concejales presentes y hacia una parte significativa de la ciudadanía, vulnerando principios básicos de igualdad, pluralidad y respeto institucional", expresan en el comunicado.

Y apuntan a Francisca Terol, alcaldesa de Alcantarilla: "Lamentamos que no se pronunciara ni mostrara el más mínimo rechazo ante este discurso, incurriendo en una grave incoherencia con los valores que dice defender".

Los socialistas confirman, en su comunicado, que van a solicitar información detallada sobre el acto, realizado en un espacio público y en el contexto del pregón oficial de las fiestas patronales de Alcantarilla.

Las palabras del sacerdote Carrillo Martínez

Todo, tras un discurso del sacerdote en un pregón que se puede ver todavía, como afirman los socialistas, en el canal oficial del Ayuntamiento en YouTube. En él cuestiona, entre otras cosas, los avances logrados por la mujer en el ámbito laboral y sociopolítico.

"El siglo XX ha traído grandes cambios. En particular, la mayor presencia de la mujer en la toma de decisiones en el ámbito laboral y sociopolítico. Es un hecho positivo, con consecuencias negativas. Por ejemplo, el desprestigio creciente de la maternidad, el pensamiento de una autosuficiencia y la no necesidad del hombre", cuenta.

Luego, pone el foco en los anticonceptivos: "En la década de los 60 estalló la revolución sexual. La píldora anticonceptiva separa de la unión conyugal los significados unitivo y procreativo. Como consecuencia de esto, señala el papa san Pablo VI, se abre un camino fácil a la infidelidad conyugal y a la degradación general de la moralidad. A la pérdida del respeto del hombre a la mujer y la opción de usarla como objeto de placer".

"Estas consecuencias las podemos reconocer en nuestra sociedad. Consumo creciente de contenidos pornográficos. Abuso sexual. Violencia contra la mujer. Decadencia de la monogamia y de la vida matrimonial. Desprecio por la virginidad. Y relaciones sexuales fuera del matrimonio", insiste.

Además, cuestiona los avances científicos: "El progreso atenta contra la vida. Por estar bien, las madres matan a sus hijos en el vientre y los hijos matan a sus padres cuando no aportan nada".