En la séptima sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Córdoba, varios policías que participaron en la búsqueda de los niños el 8 de octubre de 2011 han declarado que la desaparición de los pequeños en el Parque Cruz Conde de Córdoba "no era normal, sino extraña".
El jefe de Subgrupo de Atención al Ciudadano ha declarado ante el jurado popular que Bretón, acusado de asesinar a sus dos hijos en octubre de 2011, "no daba detalles" de la desaparición cuando fue requerido en el mismo parque y tenía una actitud "muy extraña".
El agente ha explicado que el acusado estaba "parado, muy quieto y sin buscar activamente a sus hijos", lo que sumado a "otras cosas raras" dio pie a los investigadores a pensar que "se trataba de algo más" que una simple desaparición.
Por su parte, el jefe del Servicio de Incidencias, que también acudió al parque en el momento en que se enteró de la supuesta desaparición, sobre las 19:00 horas del 8 de octubre de 2011, ha resaltado que a los diez minutos de hablar con Bretón se dio cuenta "de que algo fallaba".
Ha manifestado que tenía una "tranquilidad que no nos cuadraba" y, aunque respondía a todas las preguntas y colaboraba con los agentes, lo hacía "con una frialdad sorprendente". Por este motivo los agentes creian que les estaba "mintiendo" y fueron a la finca "a ver si los tenía escondidos allí" para hacerle "una jugarreta" a su mujer.
El agente ha apuntado que sólo vio nervioso a Bretón cuando llegaron a la finca de Las Quemadillas y le preguntaron por la hoguera que allí se había hecho. Además, ha asegurado que dio orden de "no tocar la hoguera y proteger la zona" hasta que llegaran los especialistas, ya que pensó que "algo había ocurrido allí".