¿Qué están diciendo? Los convocantes de la manifestación en defensa de la sanidad pública explican a laSexta que se ha calculado marcando un área desde cuatro puntos de la ciudad que terminanconfluyendo en Cibeles.
Estos puntos son: Atocha-Cibeles, Recoletos-Cibeles, Círculo de Bellas Artes- Cibeles y Alcalá-Cibeles. A partir de ahí, se ha realizado el cálculo aplicando una densidad global de tres personas por metro cuadrado, en todo esa espacio.
- Desde la Delegación del Gobierno aseguran que el dato que se ha publicado está basado en la información y en las imágenes áreas recopiladas por la Policía. Es la Policía quien realiza el cómputo.
¿Cuál es el método más exacto? La monitorización continua. Consiste en tomar imágenes aéreas durante todo el recorrido y durante todas las horas que dura la marcha. Así lo detalla Llorenç Badiella, director del Servicio de Estadística Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona. Posteriormente esas imágenes se monitorizan, a través de un sistema informático, y se obtiene el dato final.
- Ventaja: se contabiliza los asistentes que llegan o que se retiran durante la manifestación.
- Desventaja: requiere más tiempo, más medios y más esfuerzo. "No suele ser viable en manifestaciones urbanas. Se suele utilizar en conteo de árboles, por ejemplo, en una zona", explica Badiell.
Otra opción más sencilla es realizar una monitorización aérea, en una hora exacta. Se toman imágenes de todo el recorrido, desde el inicio hasta el final, en una hora concreta. Después, se analizan, con un software, todas esas imágenes para contabilizar cada una de las personas. "Hay algunas programas que cuentan literalmente cabezas", dice Badiella.
Sí, pero... Estos métodos suelen ser inviables para los organizadores de una manifestación. Por lo general, no tienen permiso para poder sobrevolar la manifestación con un helicóptero. La Policía, sí.
- ¡Y ojo! No sirve cualquier imagen. Tiene que contar con una alta resolución para que se pueda analizar correctamente.
¿Hay métodos más sencillos? Los hay y son los que más se llevan a la práctica. Se delimita una zona específica del recorrido y se multiplica por la densidad de personas que se estima que hay.
En webs como mapchecking.com se puede hacer una aproximación de los asistentes. Se marca la densidad que se considere oportuna y con clics de ratón se delimita el recorrido.
La densidad, clave. Es un parámetro muy variable. Hay zonas donde será muy alta, como en los accesos a los transportes públicos o en las zonas cercas a escenarios. En otras, será mucho más baja. Aplicar una densidad global conlleva a un resultado poco exacto, en la mayoría de las ocasiones.
Para nota. "Si hay movimiento en la manifestación, si uno puede caminar, la densidad es de menos de una persona por metro cuadrado. Si puedes andar pero existe contacto con el resto de participantes, la densidad suele ser de dos personas por metro cuadrado. La cifra asciende a cuatro cuando hay colapso, bloqueo de personas", explica Badiella.
¿Existen más opciones? Sí, existe la figura de los observadores de campo. Aunque esta alternativa es más factible en concentraciones en puntos delimitados, donde no existe un recorrido. "Se suele utilizar en conciertos, o concentraciones más reducidas, en Madrid serviría en las campanadas de la Puerta del Sol", pone como ejemplo Badiella. Estos observadores se posicionan en los puntos de entrada y van realizando muestras, cada cierto tiempo, del flujo de personas que acceden a ese recinto.