Madrid ha despertado con la mitad de sus coches circulando por la almendra central. Hoy, y como parte del protocolo anticontaminación del Ayuntamiento de Madrid, sólo pueden circular los vehículos con matrícula impar.
Desde primera hora, varios controles policiales vigilan que los conductores cumplan con la medida, cuya infracción supone una multa de 90 euros. No obstante, se han producido pocas sanciones a los conductores más 'despistados'.
La Policía Municipal afirma que hoy, fundamentalmente, su labor es informativa a través de controles. Los agentes desvían a los vehículos que identifican con matrícula par para informarles y obligarles a dar media vuelta. Algo que ha indignado y enfado a muchos conductores.
Se trata de la primera restricción a la circulación en España motivada por elevados índices de contaminación del aire.
La medida contempla algunas excepciones pues sí podrán moverse por la ciudad, entre otros, los autobuses municipales, los taxis, las bicicletas, las motocicletas, los vehículos ocupados por un mínimo de tres personas, los que dispongan del distintivo "cero emisiones" y los de personas con movilidad reducida.
También los vehículos de los servicios esenciales, los híbridos no enchufables y los de los profesionales cuya hora de inicio o de fin de jornada laboral esté fuera del horario de cobertura del transporte público pueden circular por toda la ciudad.
Además de la restricción de la circulación a la mitad de los vehículos, la velocidad en la M30 y en las vías de acceso a Madrid continúa limitada a 70 kilómetros por hora y se mantiene la prohibición de aparcar a los no residentes en las zonas de estacionamiento regulado (SER).