Se trata del primer gran incendio declarado en esta campaña en Portugal y, según la Autoridad Nacional de Protección Civil, se trabaja para sofocar las llamas con siete medios aéreos, 192 vehículos de extinción y 733 bomberos.

Las llamas comenzaron en la comarca de Monchique (distrito de Faro) y, debido al esfuerzo y a las elevadas temperaturas, ocho bomberos y un agente forestal resultaron heridos con pronóstico leve.

En un primer momento fue desalojada la aldea de Taipas, cuyos vecinos pasaron la noche en una residencia, en una escuela y en casas de familiares. Además, según divulgaron algunos medios de comunicación lusos, también fue desalojada como medida preventiva la alquería de Foz do Carvalhoso.

La extinción de fuego es compleja, según han explicado las autoridades, debido a que se trata de una zona abrupta y por las condiciones favorables para la propagación de las llamas a causa de las altas temperaturas y una humedad relativa muy baja.

Durante el pasado año, los fuegos arrasaron más de 430.000 hectáreas en Portugal y en ellos perdieron la vida 111 personas. Para esta campaña, Portugal cuenta con 56 medios aéreos, 11.000 bomberos y más de 3.000 vehículos para combatir los incendios forestales. Hasta el próximo lunes, Portugal tiene decretada la Declaración de Situación de Alerta de incendios forestales a causa de las altas temperaturas.