Kaitlin Burge, una mujer de Pronceton (Texas), ha querido compartir la ardua batalla que, día tras día, se vive dentro de su hogar. Su hijo, Beckett, lucha contra una leucemia desde que tenía dos años, y ahora ha querido compartir su historia para mostrar la importancia de la familia en los momentos difíciles.

La hermana de Beckett, Aubrey, no se ha separado de él ni un segundo. Con tan solo 18 meses más de edad, la pequeña es la sombra de su hermano: le cuida e incluso le ayuda en tareas diarias como ir al baño. Un amor fraternal que su madre ha querido reflejar en varias fotografías.

"Cuando los veo juntos, me hace feliz pero al mismo tiempo me pone triste", ha reconocido la madre en una entrevista al diario The Sun. Y es que la actitud de Aubrey es "increíble": "Un niño de cuatro o cinco años debería estar jugando con sus amigos. Debería salir a hacer gimnasia, correr por el vecindario con los niños, jugar en el patio de recreo, nadar en la piscina, pero aquí está cuidando a su hermano".

Tanto es así que cuando comenzó a padecer los síntomas de la enfermedad, "Aubrey intentaba averiguar por qué no quería jugar": "Ella no sabía lo que estaba sucediendo, pero sabía por experiencia que cuando estaba enferma, le acariciaríamos la espalda y la ayudaríamos a superarlo", ha afirmado; y ese es el legado que la pequeña no ha dudado en continuar.